lunes, 28 de diciembre de 2009

Estar en la merde.

En medio de las fiestas... ésto pasa en un local gastronómico.

No sé como contar esta nota de manera risueña y además no caer en una río de merde. Será una nota subjetiva completamente; me invaden todas las sensaciones. Tal es mi revolución que vengo conteniéndome para no hacer esta sección, pero hoy he decidido inaugurarla: "Un maldito día de furia", (la sangre tana me invade; sensibleros háganse a un lado que salpico bosta hacia todos los ángulos; quienes me conocen se reirán con mi carácter cabrón).

Mi humor y ánimo son una fucking montaña rusa....estoy pasando días de mucho desequilibrio. La crónica de una hecatombe casi anunciada, (tuvimos algunos imprevistos), es así; paso a contarles:
Estamos en lo último del mes crítico para nuestra profesión…El desborde de trabajo durante diciembre fue mas o menos lo que esperábamos. Yo cautelosa, ya en setiembre, fui planificando una estrategia de stock como para estar un mes adelantados. Por noviembre tuvimos imprevistos y ése mes planificado de margen se convirtió en una quincena; igual sirvió de mucho. Como parece que con los imprevistos de noviembre no alcanzó….durante diciembre ocurrieron otros y una vez más se cumple la regla de que cuando uno piensa que lo peor ya pasó siempre se puede estar un poco... más peor!.

//En estos días, cuando lo creativo y divertido de nuestro trabajo se pierde no sé donde, mi buen humor, mi paciencia, mi buena onda se van por la cloaca. Me invade la ira, la locura y el querer mandar todo al coño. Malditos dueños, malditos encargados, malditos jefes, maldito mundo, maldita yo que no puedo mirar hacia otro lado y que todo me chupe. Digo: es un trabajo pero también es lo que me gusta. ¿Se puede e s t a r en una situación y hacerse el sota???. ¿Somos un equipo de trabajo o que mierda?!!!… Mi jefe, for example, tiene la postura de la vereda de enfrente…Él si puede hacerse el sota…pero, como yo vengo sosteniendo desde un primer día, la diferencia entre él y yo es que a él no le gusta lo que hace. //

(Vuelvo con el relato). Después de un mes de batalla…todo reservadísimo, 400 cubiertos promedio por día a razón de 2800 semanales, 11.200 en lo que va del mes…ya todos muuuy cansados, con jornadas impensadas para el común de la gente, con nuestras vidas casi canceladas…mi contra turno se fue. Mi sector quedo con una persona que soy yo, moi…con mi alma…solo moi con mi cuerpito y mi espíritu. ¿En la cabeza de quién entra poder sostener semejantes volúmenes con una persona???. A veces pienso que ésto es una fucking pesadilla. Además falta gente en otros sectores. Dueños, encargado, segundo jefe de cocina: todos preocupados. Jefe de cocina: falta, si, "falta"...Su postura, como cabeza de un grupo de cocina de casi 20 personas, es quedarse en su casa rascándose la panza. Bien por él.
Un local de la puta madre, una inversión importantísima, una cocina con muy buena infraestructura para tener un grupo de trabajo que pende de un hilo???. ¿Qué esperan?, ¿que me salte la térmica a mi o a otro... que la gente que si tiene ganas de trabajar y llevar adelante un buen proyecto nos cansemos de remar contra la corriente???, ¿que nos enfermemos????, ¿que decidamos ofrecer nuestro trabajo a otra empresa?. Por favor, ¡dejémonos de joder gente!!!!. No consiguen gente para cubrir los puestos….bueno, ¡invéntenla!; hagan lo imposible por conseguirla...pongan su energía y autoridad en las cosas necesarias...prio ri da des, porque así como dice la Legrand: Así no!, Así no, Así noooooooooooooooooooooooo!. Yo, junto con el encargado, estuvimos publicando y buscando gente que quiera trabajar. Yo, que estoy hundida en un mar de mierda de trabajo.... ¿Para que catzo tengo un jefe?. ¡De ci sio nes gente!. Puestos inoperantes que terminamos pagando nosotros. A los que si tienen que somos com pe ten tes los van a terminar perdiendo...
Hoy cayó un paracaidista gastronómico para mi sector....el miércoles otra.....digo: así no se trabaja gente....Preparar a alguien estando hundidos literalmente en la mierda...esto es hacer las cosas mal!.
Obviamente que este desastre no se conforma de un día para el otro….esto es el resultado de todo un año de mal manejo de situaciones. Esto es ne gli gen cia. Dejen de cagarse en la gente…y lo saben, saben que sin un buen equipo de trabajo no son nada. Imploran por que aguantemos...no se olviden que somos seres humanos, que tenemos una vida, una salud física y mental y que podemos tener la camiseta del trabajo y de la responsabilidad pero que este no es nuestro local.

Creo que cuando el barco se hunde si no se toma al toro por las astas, arriba del barco solo quedará la mierda. ¿Accionennnnnnnnnnnnnnn…reaccionen…vean más allá de la bosta que no hay que ser demasiado visionario!. Ojalá algunos dueños gastronómicos leyeran esta nota porque la mayoría de mis decisiones de cambio de trabajo fueron por tener dueños con falta de visión. Padecer un trabajo, ¿con qué necesidad?. Con el tiempo pase por mis antiguos lugares de trabajo y habían cerrado o cambiado de firma. ¿Hasta donde llegará el lodo?, no lo sé...pero a mi me está salpicando bastante y no me gusta ni mierda!.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Trabajar en las fiestas/Cuando estuve por el sur.

En nueve años de trabajo dentro de las cocinas profesionales, afortunadamente, solo dos veces me toco trabajar en las fiestas.
Una fue un fracaso total, jeje…así que hoy no voy a ahondar en ésa historia, (hoy vamos con la historia linda).
La otra fue inolvidable y melancólica también.

La desición.
Un año me saltó la térmica y, con la necesidad de un cambio a mi insostenible rutina, encuentro un aviso en el cual solicitaban “Pastelera” para hacer temporada en un pueblo lejano del sur de nuestro país. La incorporación era inmediata y el trabajo era por seis meses. Averiguo sobre el hotel, el pueblo, me contacto con mi escuela de gastronomía, (el aviso había sido publicado por medio de), y chequeo el tema. Iba a estar rodeada de glaciares, montañas, caminos, lagos…no señal de celular, no asfalto, solo 350 habitantes estables. La presión de la cuidad y su locura me tenían mal y me decidí. En quince días estaba viajando hacia aquel inhóspito lugar. Trabajé en Bs. As. hasta un sábado 25 de noviembre de un año cualquiera y un domingo 26 de noviembre ya estaba en aquel lugar. El lunes comenzaba a trabajar.

La adaptración.
Luego de unas 3 horas en avión y casi cinco en micro llegué finalmente a destino.
Camino al pueblo, lo primero que me llamo la atención, mientras nos seguíamos y seguíamos adentrando con el micro, fue la luz solar que había a las 10 de la noche. Todavía no me había dado cuenta cuan fuerte iba a ser el cambio de la naturaleza en todos sus aspectos…y yo que pensaba que lo más fuerte iba a ser el aislamiento de la tecnología!; demasiada cuidad encima. El gran viento seco fue uno de los factores climáticos que más me sorprendió. Durante el primer mes mis manos estuvieron ajadas por completo, sangraban. El pelo pajiento…pero nada de eso importaba… La experiencia sobrepasaba todo.
El hotel donde iba a trabajar: impactante. Arriba de una mini colina, se lo veía desde cualquier punto del pueblo. Hotel de montaña, techo rojo con caída, (en invierno la nieve tapa todo hasta dejar aislado al pueblo), paredes de piedras, mucha madera, interiores cálidos y rústicos.
Así comencé. El primer mes fue muy duro. Había que adaptarse a una vida casi nueva en todos sus aspectos.
Llegaron las fiestas.
Las fiestas en el sur.
El hotel completo, (sus 84 huéspedes esperaban por su noche navideña y de fin de año…había que deslumbrarlos…todos extranjeros).
Para cada una de las fiestas el jefe de cocina diseño un menú especial.
La mercadería la empezamos a recepcionar unos quince días antes.
Mesa buffet repleta de opciones frías, luego un principal y como broche "lo dulce".
Ahí me meto. Lo dulce no fue un postre, era una "mesa dulce".
Una semana de elaboración previa…15 minutos de armado…media hora para que los comensales arrasarán con todos los manjares ofrecidos. Desde pan dulce, turrones y confites importados de lo que se les ocurra, tablas con frutas de todo tipo, petit gateau de distintas variedades, budines varios, chocolates artesanales variadísimos hechos por nosotros, mini bocados dulces, frutos secos, pasas de uva, higos, semifredos, cuencos con salsas…. Cuando terminamos de presentar la mesa dulce, ya eran las 24 hs. Mi jefe descorchando junto con mis compañeros…Los camareros ya habían preparado las copas de champagne y todos comenzamos a brindar. Era gente casi extraña para mí hasta ese momento. Comimos cosas dulces que habían quedado, del armado, por todas las mesadas. No se escuchaba nada, ni fuegos artificiales, ni sirena, ni autos…paz absoluta. Pensé en mis seres queridos que estaban a 3100 km. Fue un fin de año inolvidable.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Popurrí.

Para despejarme un poco de los días actuales del trabajo voy a recurrir a mi memoria y les voy a contar un par de anécdotas gastronómicas.


Una vuelta estaba trabajando en un restaurante y los dueños se manejaban con la modalidad “pasantes”. Ya habían pasado unos cuantos cuando cae un pasante "made in México". El tipo venía de familia de plata y los padres le habían dicho que si terminaba una carrera le bancaban un viaje alrededor del mundo. El susodicho, en su afán de terminar lo que fuera, había estudiado en México algo así como "Administración de restaurantes". Asunto que la carrera le exigía cierta cantidad de horas realizadas en pasantías dentro del ámbito gastronómico. Su facultad tenía un convenio con una de Argentina y él optó por venir a nuestro país a realizar la pasantía, (va-a-a-a....quería conocer nuestro país) . Así fue como "México" vino a parar a nuestro restaurante....El tema es que solo tenía 15 días para estar en la Argentina y chiquicientas horas para cubrir como pasante.... no había manera de que pudiera llegar con las horas requeridas; de todas formas el mexicano vivía literalmente en el restaurante. Estaba muy limado el mexicanote…En su estadía pasó por todos los sectores. Cuando se iba del rest., (muy entrada la noche), como su hospedaje quedaba a una hora y media en colectivo y al rato debía volver, a veces se iba a la plaza del barrio, otras se iba a un boliche…A la semana, obviamente empezó a llegar tarde y durante su jornada hacía lo que podía. Compañeros mios lo vieron durmiendo 8/9 de la mañana en un banco de la plaza. Muchas veces lo encontramos dormido en una escalera interna que daba a la cocina, en el descanso, todo hecho un bollo el pobre....pleno despacho y el mexicanote ni enterado, en otro mundo. Estaba muy loco el mexicano y muy fumado también….Un día estaba en su función de “comis”, (algo así como un ayudante de mozo), y entra agitadísimo pidiendo algo. Nadie le entendía lo que decía….. “Un oscar valiente”, decía…..”Un oscar valiente”, repetía más fuerte y nervioso. Todos, en su ya desesperación por ser entendido, tratábamos de interpretarlo pero no se nos ocurría que quería decir…..Hasta que viene la moza a la cual asistía y nos dice, “Pasenme escarbadientes”…El mexicanote dice: “Éso, éso…..éso me pidieron!”……Claro “Oscar valiente = escarbadientes!!!!”….Que limadura dios miooo!!!!.

En otro restaurante un día cae el ya nombrado “Metal o Metalico”. Otro limado. El tipo cerca de los 40 años…..rockero total, pelilargo, bajito, hiper flaco. A veces trabajaba de pintor/ albañil y otras de ayudante de cocina. Lo más gracioso de él era su “código” para marcar su paso. En cocina cuando uno va por detrás de alguien se dice “Voy atrás”, cuando uno va por abajo se dice “Voy abajo” y así con cada movimiento para ir avisando nuestros movimientos y evitar accidentes….El tipo no utilizaba estos códigos, el tipo tocaba bocina. Si!, literalmente tocaba bocina…..Iba por detrás tuyo y se escuchaba: “Pip pip, pippp”…Iba por delante “Pip pip pippppppp”….Plena hecatombe en la cocina y el tipo con su bocina incorporada!, jejejeje. Muy graciosa su limadura….

Esta otra anécdota me pasó pero desde el otro lado…..Yo estaba sentada en una mesa de un bar con un amigo gastronómico. Escuchamos a la moza en otra mesa diciéndole al cliente el menú del día. Los dos paramos la oreja, (típico de gastronómico que quiere desenchufarse pero su genio es más fuerte). El principal ni me acuerdo que dijo pero la anécdota viene con el postre, (justo para mi). La chica le dice: “De postre hay profiteroles con helado”; el cliente pregunta: “¿Y que son profiteroles?”. Nosotros paramos la oreja aún más y con mirada cómplice esperamos la respuesta. La chica explica al cliente: “Es una masa liviana…..”. Yo veo que el cliente la mira con necesidad de una explicación un poco más amplia. La chica redunda: “Una masa liviana…muy liviana….con helado”. Jejejejej…nosotros nos reímos. (Profiterol: una masa, /"Pasta choux"/, de doble cocción. La primera al fuego, la segunda en el horno….Queda ahuecada por acción de la alta proporción de huevo en la preparación, el calor del horno y el vapor de los líquidos de la masa; se infla la masa digamos.) No estuvo mal la explicación de la chica pero nuestro genio fue más fuerte y cruel, jejeje.

Mejor ni contarles estos días de trabajo….los dejo con estas anécdotas y espero poder escribirles más seguido. Extraño mucho este espacio, besos y cariños a todos, P.

martes, 15 de diciembre de 2009

La nota rosa.










En una cocina a veces suceden cosas extrañas…otras inesperadas, otras inimaginables. Hace unos días sucedió algo divertidamente diferente.
Estábamos en el día de cambio de carta, el día “D”. Corridas, emoción, presión, nervios, barullo, excitación…clima agitado por demás!. Solo faltaba una hora para salir con el despacho de la noche. En mi sector teníamos casi todo, solo faltaba una espuma de frutilla que iba cargada en un sifón, (sifón= es un sifón que se carga con una preparación X, en este caso era crema con pulpa de frutillas. El sifón en sí tiene dos partes, el tubo donde se pone la preparación y la tapa o cierre a rosca. Se carga, se cierra y se le coloca una carga de gas. La carga entra en la preparación. La tapa tiene una palanca y un pico. Cuando se aprieta la palanca, la preparación sale por el pico en forma de “espuma”). Ésta espuma de frutilla nunca la habíamos podido probar ya que en la carta anterior usábamos otra espuma, por lo cual el sifón estuvo siempre ocupado. Lo tuve que dejar para ése día. Hice la preparación y lo cargue pero cuando apretaba para que saliera la preparación ésta se trababa. Le comente a mi jefe, “el gordo”, lo que estaba sucediendo. Agitamos el sifón, lo calentamos con agua caliente por si la preparación estaba muy fría pero nada, se seguía trabando. Sospeche que la preparación estaba muy densa, muy pesada, (había batido un poco la crema y la pulpa de las frutillas tenía bastante consistencia). Una hora antes del despacho, decidí vaciarlo y volverlo a cargar con una nueva preparación hecha con crema líquida y almíbar de frutillas. Hete aquí el problema: deberíamos vaciar al sifón con toda su carga y gas pero no por el pico ya que la preparación se trababa. Mi jefe fue aflojando apenas la rosca para que el gas se fuera escapando de a poco. Pusimos el sifón dentro de un bowl y lo tapamos con un repasador para que fuera largando gas y preparación. Lo tuvimos así una hora. Ya siendo la hora de comienzo del despacho, la cocina a pleno, mi jefe toma el sifón para desenroscarlo. Antes de seguir, debo acotar que mi jefe es extremadamente obsesivo con la limpieza, (no esta mal ya que la cocina esta a la vista y además siempre debería estar lo más limpia posible, pero su obsesión va más allá de ello). Bien, volviendo con el relato, la cocina ya estaba relativamente limpia, baldeada, acomodada y mi jefe se va con el sifón a un tacho de basura por si, al desarmarlo, chorreaba un poco de espuma. El gordi estaba allí, con sifón en mano y trapo desenroscando suave. Yo del otro lado, en mi sector, de repente escucho un “Bummmmmmmmmmmm”. La cocina se paralizó….Miro por mis anteojos y veo pintitas. Me miro la chaqueta y veo manchas rosas. Me asomo…mi jefe todo rosa. Miro paredes, techo, piso….todo salpicado de rosa. Compañeros y compañeras…todos con la fucking espuma rosa. Jejejejejejejejejejejejej….microondas blancos con estampado rosa, platos todos fajinados, estampados de rosa. Nos miramos todos y nos empezamos a reír. Toda la cocina adornada con espuma rosa; nos faltaban las maracas y los "pitos" y arrancaba el carnaval carioca!.
Mi jefe tuvo que dejar su obsesión de lado, reirse con nosotros y ponerse a limpiar.
El sifón fue lavado y vuelto a cargar. Finalmente funcionó.
La carta salió exitosamente.
Todos trabajamos ése día con chaquetas camufladas de rosa.
Nunca olvidaré ése día...lo recordaré como "El día rosa”.

martes, 8 de diciembre de 2009

Los relatos de Pastelina. "El comienzo".


Pastelina tiene un don. Pastelina hace increíbles pasteles, postres y dulces. Vive sumergida en un mundo “Sweet”. Ya a sus 4 años manejaba habilidosamente el palo de amasar y con el batidor de mano agarraba velocidades inimaginables. Por las noches dormía abrazada a una latita vacía de unas galletitas Húngaras que su abuela le había traído de un viaje.
Pastelina, a sus 8 años de edad, descubrió en ella algo que fue mucho más allá de sus habilidosas manos.
Sucedió un 8 de abril de un año cualquiera.
Gisel, su burlona y dañina compañerita de grado, cumplía años. Su fiesta sería una "fiesta de disfraces".
Pastelina poco gustosa de las concentraciones de gente y, obligada por su madre, concurrió al festejo. Su disfraz: un gran y aparatoso merengue blanco. De regalo, llevó un pastel de los que “acostumbraba” hacer.
Los niños jugaban en el jardín de la casa; los mayores charlaban y bebían.
Pastelina se adentro solitaria en el jardín trasero de la casa. Camino un poco y otro poco y rápidamente el jardín se fue convirtiendo en bosque. Altos y frondosos árboles la rodearon. Pastelina miró hacia arriba y, por entre las copas de los árboles, pudo espiar un cielo anaranjado oscuro. Dio un paso y se topo con un árbol. Lo miró y pudo ver en la corteza, muy claramente, el contorno de una galleta, una gran y perfecta galleta. Dio otro paso y se topo con otro árbol; en él pudo ver un gran lemon pie con muuucho merengue. Miró hacia atrás… un tentador cañoncito de dulce de leche la contemplaba. Miró hacia el frente y lo vio a “él”, su “chocolatito”. El muchachín que quitaba sus sueños y que daba inspiración a tantas de sus creaciones dulces la miraba desde aquella corteza. Pastelina se sonrojo y corrió apresurada hacia la casa.

La madre de Gisel, el palo de la astilla de Gisel, entro a la cocina. Nadie estaba allí, solo se escuchaba un bullicio a lo lejos.
Pastelina llegó a la casa. Aún agitada, se acercó y se asomó por la ventana trasera; pudo ver la cocina. Pastelina vio a la madre de Gisel y se quedo allí observando silenciosa. La madre de Gisel prendió un cigarro y, con cuerpo tembloroso, se apoyó en la mesada de la cocina. “Maldito, maldito”, se dijo. Tomó la taza de café frío que había quedado servido desde la mañana y, con mano también temblorosa, bebió un sorbo. Del cajón de la mesada de la cocina, manoteó unas pastillas y se tomó tres. En un impulso de furia, su brazo arrasó con todo lo que había arriba de la mesada: empanaditas, vasitos plásticos, guirnaldas, cigarros, servilletas, whisky, velitas de cumpleaños. Con ojos llenos de ira y algo húmedos vio, un tanto borroso, el pastel de Pastelina . La mujer sintió una insoportable atracción hacia aquel pastel. Se olvido de todo, solo existían ella y el pastel, el pastel y ella. No pudo contenerse y lo tomó. Probó un trozo y otro y otro y otro…no paro hasta acabar con él. Su rostro sonriente, enchastrado de crema y merengue por doquier. Repentinamente la madre de Gisel se desplomó. Pastelina corrió en búsqueda de algún mayor. Supo que su pastel algo había tenido que ver. En los días subsiguientes, a la madre de Gisel, se la vio por el barrio un tanto perdida…extraña. Los médicos le diagnosticaron una “Perdida de la memoria” causada por un episodio traumático emocional. La madre de Gisel nunca volvió a ser la misma…afortunadamente. Un mismo cuerpo pero distinto ser. Su personalidad se volvió a forjar. Cada nuevo día era un nuevo aprender, una nueva oportunidad.
Con el correr de los años, Pastelina, comprobó una y otra vez el poder de sus pasteles en la gente de aspectos altamente negativos ante la vida y el prójimo. Sus pasteles los anestesiaba; los dejaba en un letargo de unos segundos. Al despertar ya no eran los mismos. Mismo cuerpo pero ningún recuerdo. Una nueva oportunidad, un renacer; una nueva vida dentro de sus vidas les había sido regalada. En ellos estaba la decisión de su nuevo caminar.
Por el contrario, Pastelina no podía olvidar. Sus recuerdos se mantenían tan frescos como si hubiesen ocurrido ayer. Su mente recordaba absolutamente todo, absolutamente todo; a veces el no olvido resultaba ser una carga muy pesada para ella.
Pastelina creció y un día, queriendo perfeccionar sus habilidades culinarias, entró a una escuela de gastronomía.
Pastelina se recibió.
Ya han pasado 10 años desde entonces. Pastelina ya ha transitado por un sin fin de cocinas "profesionales". Cansada de ver innumerables injusticias en el mundo de la gastronomía, cansada de ver cuan maltratada está su pasión, Pastelina, un día despertó y, sentada desde su cama, con cabellera más que revuelta, pudo ver su misión en esta vida: Ajusticiar al mundo gastronómico de sus habitantes nefastos. Pastelina ya está entre nosotros y sus irresistibles pasteles justicieros también….

jueves, 3 de diciembre de 2009

¿Profesión anti-amor? o ¿Amor devaluado?.


¿Es la profesión del gastronómico una profesión que no encaja con las relaciones estables?. ¿Nuestros horarios, días de descanso y exigencias no son propicios para el amor?...¡¿Es acaso éso posible?!.
Charlando con un amigo gastronómico surgió el tema del amor y nuestra profesión.
Y "la duda"….Nuestra charla fue un disparador que me hizo pensar al respecto.
Digo: los gastronómicos estaremos locos por amar una profesión tan sacrificada, por resignar demasiado tiempo personal, por no estar en muchas situaciones de la vida…pero de ahí a llegar a pensar que no hay lugar para el amor en la vida de un gastronómico, ¡éso es muy desalentador!.
Trabajar de noche, muchas horas dentro del trabajo, trabajar con gente que está de paso constantemente, trabajar en un clima lleno de placeres…todo nos conduce a relaciones más bien del tipo "pasajeras” o "chatarras", pero nadie está obligado ni mucho menos. Es cierto que nuestro entorno y vida diaria nos condicionan un poco. Muchos gastronómicos terminan con otros gastronómicos: cocineros con cocineras; cocineros/pasteleras; camareros/ cocineras; barman/camareras; camareros/camareros….y así todas las combinaciones que se les ocurran!. Tanto tiempo en un mismo ámbito hace que una cosa ll-e-v-e a la o-t-r-aaa y además la comprensión es mayor. Pero: ¿Tiene que ver el amor con todos éstos factores???. ¿Con una profesión?.¡No!, ¡definitivamente no!.
¿El amor entiende de horarios, acaso?!; ¿el amor entiende de sacrificios?, ¿entiende de ámbitos?. No, no, no, no….¿Porqué una persona no gastronómica o gastronómica no podría amar a un gastronómico?. ¿No somos seres acaso?. Nuestra profesión es una parte nuestra; algo que nos produce pasión, sacrificio, dedicación y creación; acaso estas cualidades... ¿¿¿no pueden despertar amor en alguien???. Yo creo que definitivamente, ¡si!, ¡si!, ¡si!. ¿No será, en todo caso, que la vida se volvió una mierda en las relaciones interpersonales?, ¿no será que el amor como era entendido antes está completamente devaluado?, ¿no será que el mundo está lleno de gente sola que no quiere involucrarse demasiado con nadie?, ¿no será que la gente tiene demasiados problemas y poco tiempo?, ¿no será que la gente es más egoísta que antes?, ¿no será que la gente prefiere fornicar a hacer el amor?, ¿no será que la gente es más insensible o, muy por el contrario, está llena de miedos?, ¿no será que la gente es facilista?. No será?????
Hubo una época de mi vida en que pensé que mi profesión condicionaba mi situación amorosa. Ya no lo creo. Ahora creo que la gente condiciona constantemente sus posibilidades. Creo que cada vez hay menos lugar para el amor. Definitivamente: amor devaluado.
¿Cuándo será que el amor se ponga de moda?. ¿Cuándo será que la infidelidad sea vista como una estupidez?. ¿Cuándo será que la gente deje de tener sexo en la primera salida?. ¿Cuándo será que la gente tenga otro tipo de osadía?. No lo sé... pero si se que, si bien una profesión puede decir mucho acerca de nosotros, el amor poco entiende de razones.

martes, 1 de diciembre de 2009

Compartiendo con ustedes.


Presentamos 8 de los 11 postres!!!; salió todo bien...fue una movidita!!!. Unos 4, 5 elementos por plato. El primero es el "Semifredo de crema con sembrado de frutos", segundo el "Trio de blinis", tercero "Tiramisú ice", cuarto "Molieux blanco", quinto, "camarera Soledad dando la nota: se comía los postres antes de que llegáramos a explicarlos", jajaja... Sepan disculpar la desprolijidad de las fotos pero las saqué en el medio del armado; luego junto con mi jefe explicamos los platos a los camareros. La idea es que los conozcan, se empapen un poco con el tema y vendan más postres. Veremos qué pasa; por lo pronto los camareros se fueron contentos y los postres gustaron mucho!. Prueba superada; el jueves salimos con la carta así que deberemos vaciar la heladera bajo mesada del despacho y cargarla con toooooodo lo nuevo. Un trabajito. En unos 10 días tenemos la "fiesta aniversario" del local, para nosotros implica: 400 invitados, cocktail por la noche...más trabajo, un nuevo desafío. Me encantan los eventos, pienso presentar batalla!. Hasta pronto, P.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Cha chan cha chan!: Presentación carta nueva.


Con dos meses de retraso, jejeje..si, si...¡dos meses!, el Jueves próximo saldremos con la carta nueva. ¿Que significa ésto?, se preguntaran ustedes...Para mi significa dos meses de trabajo previo, unas cuantas pruebas fallidas de postres, muchas noches de bosquejos en la cama, un único e irrepetible desafío, un nuevo cambio en mi rutina de trabajo, una gran expectativa e impaciencia de mi parte por ver el resultado final... Muchas ganas de que al público, a mi compañero de plaza y a mis jefes les guste la nueva propuesta. Mañana haremos la previa con la presentación de los platos a los camareros, así que, tendremos que armar todos los postres...Todo lo que imaginó mi cabeza tendré que plasmarlo en dos, tres minutos, sobre una loza, así con cada postre; una única oportunidad para mi, (no me gusta andar armando y desarmando). Veremos que sale...por lo pronto siento adrenalina a full y por las noches me cuesta dormir...es como la sensación que tenía de chiquita en la noche previa a una excursión con la escuela: ansiedad total, alegría, nudo en el estómago... Claro que ahora estoy grande y todo ésto trae cansancio y mucho consumo de energía, pero si bien es una responsabilidad, casi que no la tomo como tal...se estropearía toda esta emoción...Lo tomo más que nada como un desafío personal. Debo decir que despedir a la carta "vieja" es un "Uffff, al fin...que bueno despedirte", jejeje....no es que ya no la quiera, pero tantos despachos con ella, tanto ajetreo, tanta repetición, tanto encarajinarse con estos platos, que con los meses te termina pesando....ya ni queres verla pobre!. Aquí les presento los nuevos postres, (como llegamos a esto, el proceso, lo pueden encontrar en una nota publicada con anterioridad donde cuento todo al respecto de un "cambio de carta"):
-Carta de noche:
- Tarta Tatin con helado de americana veteado con canela.

- Semifredo de crema con sembrado de frutos rojos sobre bizcocho de soletilla, (viene con sorpresa: un copete de crema batida con lluvia de caramelo Fizz; (si, asimilenlo que queda bien!).

-Frutas frescas fileteadas acompañadas por granitas de melón, mango y frutos rojos.

-Copa bon o bon, (es infaltable la copa cerda para compartir): crema bon o bon, trozos de alfajor y bombón bon o bon, helado de americana, salsa de chocolate, una oblea Coffler en la cúspide.

-Tiramisú ice, (congelado).

-Brownie de chocolate con trozos de chocolate con leche, helado de chocolate blanco y acompañamiento de compota de frutos del bosque.

-(A la gente le gusta la frutilla con crema, pero como no da ponerlo/el lugar tiene una onda más "a la onda"/ debimos pensar mismos sabores pero otra forma de presentarlo y salió esto:)
Descomposición de frutillas con crema: frutillas flambeadas sobre bizcocho especiado, panna cotta, espuma de frutillas y copón de crema.

-Bavaroise de dulce de leche sobre sopa de dulce de leche, bizcocho húmedo de chocolate y crema granizada.

-Parfait de turrón, granita de sidra, trufas de pan dulce bañadas en chocolate y almendras garrapiñadas.

-Mini blinis con crema de queso mascarpone, frutas al natural y bochas de helado.

-Molieux blanco con helado de americana y frutillas en almíbar.

-Carta de día, menú ejecutivo:
-Ensalada de frutas.
-Bocha de helado.
-Bavariose de dulce de leche.

-Carta de tarde, (que en realidad funciona las 24 hs.):
-Tortas:
-Brownie.
-Mousse dos chocolates.
-Rogel individual.
-Cheesecake crudo individual.
-Mousse maracuya y naranja individual.

-Tartas:
-Lemon pie.
-De frutos rojos con crema pastelera.

-Cuadrados:
-Brownie.
-Manzana.
-Lemon curd.
Además: panqueque de d. de leche.

Siendo dos personas en mi sector y teniendo la cantidad de cubiertos que manejamos estoy muy conforme con lo que vamos a hacer. Obviamente que siempre hay platos más amados que otros y cosas por mejorar, pero mi balance es más que positivo. En la medida que pueda iré sacando fotos y las iré compartiendo con ustedes. Por lo pronto, mañana será una jornada larga de 12 horas o más...Estoy muy ansiosa por poner manos a la obra, como cuando jugaba con plastilina a mis 4 años...casi, casi así de igual!. Queridos lectores: ¡deseenme suerte!.

jueves, 26 de noviembre de 2009

"Viajeros": gastronómicos atemporales.

Tengo gente que me viene diciendo: “P, el blog ya no es lo que era antes…”, si bien hace relativamente poco de la existencia de este blog, debo reconocer que me viene costando bastante escribir. Como ya conté estoy con más carga horaria, más trabajo, cambio de carta y por ende mi cabeza con pico de stress. Obviamente el tiempo y la energía para la inspiración, muy a mi pesar, están limitados. Aquí intentaré una nota de las que a ustedes les gusta, (y a mi también, por supuesto!).

¿Se acuerdan de la serie “Viajeros”…?, o por lo menos la idea de ése tipo de series o películas?. Una cápsula del tiempo….trasportarse en el tiempo, de lugar… ???.
Bueno, así me encuentro en estos día, entre atrapada y con ganas de huir de escenario. Los gastronómicos estamos entrando en la época danger- danger "franja roja": nuestra época crítica de trabajo!. Empieza a pasar que entramos al trabajo a X hora… suponemos más o menos lo que va a ocurrir en ésa jornada, pero con el pasar de las horas, poco a poco, todo se va transformando. Nos vamos sumiendo, adentrando en un mundo inesperado. Perdemos literalmente noción del tiempo. Entramos en una cápsula del tiempo de la cual no podemos salir.
Me ha tocado trabajar de 18 a 6 de la mañana; de 7 a 15 y al día siguiente hacer el horario contrario o levantarme apenas pudiera y entrar a trabajar sin horario de salida, o hacer doble turno; (un doble turno en cocina es realmente doble: 15/18 horas parando apenas ½ hs, con suerte, y al día siguiente seguir batallando). Ayer, por ejemplo, estaba volviendo al trabajo, (en mi segunda etapa cortada del día), al horario en el que hoy salía. Nuestras cabezas se confunden, el cuerpo se confunde…las tardecitas se confunden con amaneceres y los amaneceres con anocheceres. Nuestro cuerpo se adapta por completo a nuestra profesión. He dormido de día, siestas de 4 horas a la nochecita… noches de 2 horas; dormir cuatro horas y trabajar 18. Y claro, cuando entramos en ésta vorágine del tiempo, nuestra cabeza es una especie de burbuja. Todo viene con retraso…no sabemos si lo que vivimos es real, lo soñamos o ya paso. Es como una especie de ebriedad que luego de dos, tres días la vivís con alegría, (para que resistirnos, no?). Las meriendas son desayunos, los desayunos almuerzos, las cenas almuerzos….Comer arriba de tablones, en un patio, en una escalera, en una terraza; nuestra familia y amigos pasan a ser nuestros compañeros que vemos infinidad de horas un día tras otro, tras otro, tras otro…Pasamos a ser una especie de "Comunidad del anillo". Nos convertimos en acampantes de un lugar laboral que termina siendo nuestra casa…El cepillo de dientes en el bolso es el síntoma de que estamos en crisis total; nuestro único contacto con el mundo es nuestro maldito celular...y así…así vamos quedando muy trastocados los gastronómicos. Muchas veces cuando el cansancio gana por sobre la obligación y la elección quisiera tener el poder de apretar un botón y teletrasportarme a otro mundo. Desaparecer por completo…ser una viajera que cambia de escenario y así en un click salirme de esta locura y jugarla de lo que venga. Quién pudiera, ¿no?.

martes, 24 de noviembre de 2009

Los relatos de Pastelina.


Prepárense… ya llegan los “Relatos de Pastelina Vengalina”.
Pastelina Vengalina ha llegado al apasionante mundo de los fuegos. Su misión: ajusticiar. Su arma: los pasteles. Si actuaste mal, ¡ten cuidado!; tus recuerdos pueden ser borrados en un instante. Tu ser ya nunca volverá a ser el mismo. Sin memoria tu vida estará en cero. Una nueva oportunidad te ha sido dada. Un nuevo comienzo para reivindicarte o para sumirte en el mundo de lo desechable. Su Karma: no poder olvidar…Su marca: un viejo amor. Su sueño: encontrar el amor.
¿Heroína?, ¿mujer?, ¿niña?, ¿profesional?. Pastelina Vengalina ya esta entre nosotros. ¡Estén atentos!.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Pastelera invitada por un día.


Tuve un casamiento. El segundo en un año y el cuarto en mi vida, si mal no recuerdo. Claro que como pastelera y, habiendo trabajando mucho tiempo en eventos, he visto infinidad de casamientos pero siempre desde el back.
Es increíble como ha cambiado todo. Una vez, siendo muy chica, tuve un casamiento muy al estilo “La fiesta de Babette” o "Mi gran casamiento griego”… festejos verdaderamente inolvidables, con mucho preparativo y significado; festejos que aun pasados los años uno sigue recordando.
Todo se ha devaluado, desde el significado del casamiento, (antes era para toda la vida…ahora todos se casan con la esperanza de que así sea pero también sabiendo que el divorcio es una opción corriente), hasta el servicio gastronómico que ofrecen los caterings. Todas las nuevas empresas de catering con su “nuevo estilo” dejan bastante que desear.
Ayer me toco ver la comida desde el otro lado. El salón era sino el mejor, uno de los mejores de la zona. No se cuantas hectáreas de parque, piscina, salón de baile, recepción aparte, y el salón propiamente dicho; todo vidriado, de puta madre!. Debo decir que la comida me desilusionó bastante, sin ánimos de ofender, sino comparando con lo que mi memoria recuerda se estilaba antes.
La recepción estaba armada en estaciones, (ya no es como antes que los mozos/comentario aparte: antes había "señores" mozos, ahora hay camareras que hacen el trabajo para tener un sueldo para bancar los estudios o ayudar en la casa/ entraban con las bandejas a paso cuasi saltarin y te rodeaban de un lado y del otro). Me acerque a las estaciones; eran unas tres. Lajas de fiambres y quesos, pinchos caprese, empanaditas de distintas variedades, chorizo bombón, mini sandwich con pan de focaccia, paneras con fetas de pan tostado y alguna que otra cosa.
La entrada: achuras y había una isla con ensaladas a la cual había que acercarse, (era como tener un tenedor libre o mesa buffet de hotel en la fiesta). Primero que las achuras nunca me gustaron, solo cómo chorizo, (no a lugar a los comentarios, je) y segundo que para comer achuras voy a lo de mis viejos o a una parrilla. Ésta nueva onda de poner algo “cotidiano” en la fiesta de tu vida…mezcla de lo "inolvidable" y el "glamour" con lo “popu” , lo “cotidiano”, no me cierra ni ahí. Resumiendo: la entrada la pase de largo.
Principal: parillada. Había pollo, vaca, cordero. Misma isla de ensaladas. Comí algo de pollo para calmar el vino tinto que tenía encima. Todo en mesas al mejor estilo evento, varios cubiertos, plato de sitio, principal, entrada, tres copas, servilleta, todo impecable.
Postre: una especie de brownie, (no era brownie del todo pero tampoco era otra cosa identificable, así que supongo era un brownie), con una gota de salsa de frutos rojos dibujada en el plato, una bochita de helado de americana y una deco imitando una vaina de vainilla. Era un plato con 4 elementos. Yo, en eventos de hasta 500 pax, (pax=personas, comensales), he armado platos de postre de hasta 6/7 elementos, siendo pocos en la cocina. Mi opinión: me pareció un plato prolijo.
Mesa dulce: me desilusionó bastante. Creo que la mesa dulce es uno de los momento que todos esperan. Es un momento bisagra en la fiesta y siempre que las he armado las pienso en función de impresionar o deslumbrar a la gente. Había: torta de casamiento, una tarta frutal muy bajita, un apple crumble, un cheesecake con un gele rosado por arriba, (lo probó una amiga mía y no le gustó mucho), frutas en lajas, creps de d. de leche y no recuerdo más. Lo único más o menos llamativo eran tres bloques de helado con forma de volcan, (ahuecados en el centro), puestos en fuentes con pie del cual te servían las camareras. Esperaba algo más. Ni siquiera estaban los cocineros para servirte o explicarte, (yo lo he hecho, y a la gente le encanta el "show de los cocineros").
Desayuno, (no hubo fin de fiesta; convengamos que para ése momento ya estas que no podes más pero es un clásico que todos esperan): infusiones y medialunas de estas marcas conocidas de “congelados” que regeneras.
El vino era bueno, los tragos con poco alcohol. La pase excelente de todas maneras, muy buena música, ambiente y compañía, pero la comida no quedará en mi recuerdo como “Te acordas del casamiento de fulanito y menganito”, “Ohhhh siii, que manera de comer ese día”. Todo ha cambiado. La comida, parece, ya no es un punto fuerte en las fiestas. Si los videos, la tecnología, el ambiente y los shows del tipo "brasilero, magos etc.". Atrás han quedado las fiestas inolvidables. Parece que la moda indica: todo superfluo y fácilmente olvidable… todo claro, menos el monedero de los casados.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Semana complicada.

Pido disculpas por la falta de inspiración. Esta ha sido una semana muy dura de trabajo. Han reducido el personal, sacado las extras y nos han sumado horas de trabajo e implementado un segundo día de horario cortado al que ya teníamos. Mi único franco se ha reducido. Mi vida es literalmente un pastelillo. Estamos en pleno cambio de carta y ya entramos en la época del año de mayor trabajo para nosotros. Prometo volver con mis escritos muy pronto. Cariños a todos, P.

martes, 17 de noviembre de 2009

Crema de limón para Lemon pie.

Aquí va una receta de crema de limón para todos los dulceros "ácidos"!.
No lleva ni harina ni almidón! y es relativamente fácil.
Ingredientes:
4 u. yemas.
4 u. huevos.
200 gr. azúcar.
200 cc. jugo limón.
400 gr. manteca.
Exprimir el jugo de limón y colar. Cortar la manteca en dados y reservar en frío. Poner en una ollita las yemas, los huevos, el jugo de limón, (si quieren le pueden poner la ralladura también), y el azúcar. Llevar todo al fuego y mezclar con batidor. Cuando hierva los huevos se cocinaran y la crema espesará, (debe hervir la preparación). Retirar del fuego y agregar de a poco la manteca en dados fría, (ahora mezclar con espátula o cuchara de madera). Una vez integrado todo, llevar a heladera y dejar enfriar. Queda muy cremosa y no tan dura como algunas otras recetas. Espero les guste!, P.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Atención: próximamente, "Los relatos de Pastelina Vengalina".


Pastelina Vengalina ha llegado al apasionante mundo de los fuegos. Su misión: ajusticiar. Su arma: los pasteles.
Heroína para algunos, mujer para otros. Pastelina próximamente estará con nosotros.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Desmitificando: La heladera de un gastronómico un día cualquiera.

¿Qué esperas encontrar en la heladera de un gastronómico?. Vos; si, ¡vos!, que te hiciste amigo/a, novio/a de un gastronómico esperando ligar manjares o yendolo a visitar esperando encontrar su heladera llena de exquisiteces… Oh, oh, wrong answer....¡te equivocaste!.
Quiero inaugurar esta nueva etiqueta “Desmitificando”, (que vendría a ser algo así como tirar abajo la imagen equivocada que han creado los dueños de escuelas gastronómicas junto con los medios acerca de los cocineros), contándoles qué se puede encontrar en la heladera de un gastronómico y cómo nos llevamos con la comida fuera del trabajo.
Antes que nada debo aclarar que hay dos grandes instancias en la vida diaria "heladera/comida" de un gastronómico: cuando vivimos con mamá y cuando ya no lo hacemos más. Ni tengo que explicar que pasa cuando vivimos con mamá, solo diré que la mesa está siempre servida. Ahora, ¿qué pasa con la comida y los gastronómicos puertas adentro ya fuera del nido???.
Mi heladera hoy: queso blanco, miel, queso port salud, berenjena, tomate, manzana, naranja, claras de huevo, leche, yogurt, zapallo japonés, Fernet, Gancia, agua, salchicha, pan, arroz, caldo verdura, Ketchup, tarta de supermercado.
Es muy difícil para alguien que ve kilos y kilos de comida a diario, que huele a frito, calamar, budín, champignons, cebolla, (todo mezclado) puede que a las 9 de la mañana como a las 5 de la tarde, que ve a diario volver infinidad de platos semi devorados… tener aprecio y disfrute por la comida. El "¡uhhh, que ganas de comer esto o aquello!" u "¡hoy me comería tal cosa!", casi no existe en los gastronómicos. Las salidas de amigos gastronómicos son de ir a beber o ir a comer comida chatarra y en las salidas con gente no gastronómica la comida nos resulta solo un detalle del encuentro. Los gastronómicos, con el correr de los años, sufrimos de un “deterioro en los placeres del paladar”. Es muy difícil ver el todo cuando uno está sumergido en él, ¿cierto?. Bueno, particularmente a mi me resulta difícil sentir placer al ir a comer a un restaurante o sentarme a la mesa como invitada. Nuestra profesión esta íntimamente ligada a algo tan básico y diario como es la comida. ¿Cómo hacer para separar el ser profesional del ser particular?. ¿Cómo hacer para ver a la comida como alimento placentero y no como molinete de subte???, ehhh???. Aún no he encontrado la respuesta. Me encuentro en una búsqueda… una búsqueda por recuperar el placer por la comida. Tal vez esta nota sea el primer paso del camino. Y ustedes, seres no gastronómicos: ¡sepan que nuestras heladeras son igual o peores que las vuestras!.

martes, 10 de noviembre de 2009

Equipos mixtos en la cocina/ ¡Hagamos el amor y no la guerra!.


Hombres y mujeres, mujeres y hombres…todos en un mismo espacio, no solo conviviendo, sino interactuando y coordinando. ¿Es posible la paz?.
Dentro de una cocina, hay un punto básico y fundamental que nos pone en pie de guerra. Vean aquí.
La cocina a nivel profesional es un trabajo que se lleva mejor con los hombres, ¿porqué?. Por que requiere netamente de resistencia, fuerza y agilidad. Jornadas infinitas?, calor?, escaleras?, agacharse?, presión constante?, todo el día parados?, quemaduras, cortaduras?, elementos pesados?, uniformes que no marcan las formas?, basura?, cucarachas? …. Mmmm es un trabajo que invita más al sexo masculino.
¿Qué pasa cuando un jefe de cocina es partidario de incorporar mujeres a una cocina?; (los hay que no quieren saber nada). Básicamente los cocineros se alborotan, jeje. Después del alboroto viene el día a día. Una mujer sin fuerza y poca resistencia esta casi al horno. Para una mujer, un muy buen punto de partida, es tener algo de fuerza, mucha garra y resistencia.
¿Con qué podemos sumar las mujeres en una cocina?: puntualidad, asistencia, paciencia para las tareas seriadas o de detalle, ideas; ayudar a cocinero en algo delicado, (la mayoría, con los años, se vuelven brutos), la higiene personal, el orden, la limpieza, la memoria, la organización, la buena escritura en las listas de tareas y pedidos, la prolijidad.
El primer mes de convivencia entre hombres y mujeres es de tanteo. Mi experiencia me dice que los hombres si ven que vos, mujer, te defendes y sos avispada en la cocina, te aceptan. Si tenes buena parte trasera o delantera también suma.
Creo que es posible hacer el amor en una cocina, (mi expresión es una expresión...no la tomemos de manera literal porque se va todo a la merd!). Soy partidaria de los equipos mixtos en gastronomía. Los mejores equipos son los que se complementan. Ni hombres solos ni mujeres solas podemos. Un grupo bien llevado, sacando las mejores aptitudes de cada uno da muy buenos resultados. Además es muy divertido el clima mixto en una cocina.
El chichoneo, los roces, el piropo, los temas “machistas”/”feministas”, los relatos “hombres”/mujeres”, consejos, opiniones, aventuras, amor, desamor…..muchas cosas se dan en una cocina. El aroma, los sabores, los colores, las texturas, el vino, (siempre hay una botella de vino abierta), el calor, los entre cruces, las largas jornadas…todo promueve a hacer el amor. Hombres y mujeres gastronómicos, ¡no nos resistamos!; mimemos a nuestro compañero/a, ¡demosle una mano!, (no, si nadie pensó mal). Es un hecho que tenemos que convivir…pasemosla lo mejor posible…que así, ¡todos vamos a gozar mucho más!.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Torta Mousse remixada.


Torta Mousse versión primavera/verano. En medio del caos en el trabajo, logré hacer esta nueva torta!. Un arranque de expresión y éste fue el resultado. En una tarde se vendió sola!. Se podría decir que va a ser un éxito. Espero les guste...al menos de vista.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Somos mucho más que dos.


Mi compañera de trabajo; mucho más que mi compañera de trabajo, mi cómplice y todo.
Gracias por estar ahí, aquel día que entre al local de pastelería de la calle Jujuy y Cochabamba.
Gracias por ser tan flexible.
Gracias por aguantar, día a día, todos mis dichos y cantos desafinados.
Gracias por acoplarte a mi mano de manera única.
Gracias por ser tan higiénica y noble.
Gracias por estar a mi lado en cada lugar que he pasado.
Gracias por aguantar que te use de látigo para azotar a mis compañeros.
Gracias por hacerme notar que estas ahí y no olvidarte cada vez que me he ido.
Gracias por ayudarme a hacer tantas lindas creaciones.
Perdón por dejarte en la bacha en mis días ajetreados.
Perdón por sobre exigirte tanto.
Sos la prolongación de mi mano.
Sos mi espada y vara mágica, mi cómplice y todo.
Sin ti, espátula, no soy nada. Te quiero, gracias por estar a mi lado en tantas aventuras y desaventuras “Pasteriles".

jueves, 5 de noviembre de 2009

Profesión "Golondrina".

En la jerga interna nuestra profesión es bien llamada “Golondrina”. Somos taaaan mal cuidados los gastronómicos que cada mes, año, año y medio emigramos hacia otro lugar con la esperanza de que todo va a mejorar. Obviamente que cada cambio es aire nuevo…Con el pasar de los meses todo vuelve a ser más o menos igual y volvemos a emigrar. Así es, también, como los gastronómicos vamos cosechando amigos y contactos gastronómicos que nos abren puertas hacia otro nuevo trabajo, gastronómico!, jeje. Yo la suelo llamar profesión “Calesita” o “Circo”. Calesita por que tarde o temprano te volves a encontrar con la misma gente; es como un maldito circulo cíclico. Circo por que siempre somos los mismos monitos bailando de aquí pa´ llá. Como se imaginarán es muy estresante estar cambiando continuamente de trabajo, adaptándose a absolutamente tooodo lo que ésto implica. Es por esta razón, también, que en las pocas empresas gastronómicas de condiciones laborales atrayentes el clima de trabajo es extremadamente competitivo. Sería algo así como: “logré entrar acá, bien…ahora soy capaz de matar para mantenerme aquí”, (lo viví y es poco grato).
En nueve años de trabajo pase por 8/9 lugares fijos…. Ni estoy contando los infinitos lugares por los cuales pase un día, un mes y huí despavorida.
En pocos días voy a cumplir un año en mi actual trabajoNunca vi pasar tanta gente en una cocina como lo vi hacer en ésta. Son 7 sectores contando la bacha. En el último mes entre los que se fueron y a los que "los fueron" ya van 5 personas; sería casi una persona por sector que rotó en un mes… todo ésto en un espacio reducido en el cual tenemos que interactuar y coordinar como equipo. ¿Se pueden imaginar algo así???. La sensación es la siguiente: una cinta de supermercado lleeena, repleeeeeta de mercadería…que avanza... avanza y avanza. Nadie toma la mercadería cuando llega al tope. Es un desborde, un barullo, un atropello…es un caos esta maldita cocina!!!. En un año no recuerdo cuanta gente pasó ya. Han logrado que ya ni tenga interés en saber como se llama el “nuevo” de al lado o de enfrente. Los "nuevos" ante semejante panorama ingrato: huyen!, y no es para menos. Los que aguantamos, cada uno por sus razones, somos como un caballo de botellero que solo mira para adelante. Y así, cuando nos cansemos de mulear aquí nos convertiremos en golondrinas... y creeremos que somos libres... al menos por un tiempo.

sábado, 31 de octubre de 2009

¿Qué voy a ser cuando sea grande?.


¿Qué determina nuestra profesión?; me lo vengo preguntando hace como un año...

Cuando uno lleva unos cuantos años de X profesión, todo lo bello que imaginábamos y por lo cual elegimos ésa profesión, se esfuma. Nuestra profesión pasa a ser un maldito y tedioso trabajo más con vestigios de lo que soñábamos. Sería algo asó como: "bienvenidos a la realidad". No digo que todo sea horrible, jejje...claro que hay algún que otro momento de expresión, creación....buenos compañeros y compañeros que pasan a la lista de amigos.

De chiquita no recuerdo haber dicho que quería ser de grande.
Mi sobrina postiza, (hija de mi mejor amiga), en cambio, con solo 4 años y medio ya dice que "va a ser pastelera como la tía Paula", pobre criatura!, jajja.....Mi amiga me quiere matar!, jejjejej.
Si recuerdo que me encantaba jugar con masas y tenía una cocina en miniatura y una heladera heredadas, creo, de una abuela de la tía Betty, que me fascinaban.

Cuando mamá se ponía en la cocina, que era siempre, yo iba detrás, pidiendo por un pedazo de mesada, harina, palote y masa!. Me cuenta mamá que lo salado no me gustaba mucho...que me daba un poco de asco, sin embargo, la ayudaba con el repulgue de las empanadas, con las albóndigas, el budín de pan y el puré.

A mis cinco años tuve una experiencia que, ahora que lo pienso, puede ser un tanto "reveladora". Pasábamos nuestros fines de semana en la quinta de la tía "Celina". En aquella oportunidad nos visitaba desde Israel la tía "Quela"; todo un acontecimiento en la familia, desbordaba la emoción y la exaltación. Me acuerdo que era verano. La tía Quela propuso a los más pequeños hacer "Pan dulce". Todos los chicos de la familia aceptamos super excitados!. Mis primos fueron en búsqueda de la olla en donde haríamos la preparación... mi recuerdo me dice que era "gigante"...la olla era más grande que yo...enooormeeeee, gigannnnnnte, enooorme; (debo aclarar que hace unos años la volví a ver y me llegaba a las rodillas, jejeje). En fin, cuando mis primos traen la olla, resultó que adentro había una cucaracha....Gran alboroto de por medio, finalmente todos participamos en el amasado del comunitario pan dulce y luego no recuerdo que paso....los grandes le habrán hecho honores, supongo.

En casa hacía los flanes y gelatinas de paquete...ayudaba con el armado del Knishbroit... miraba a mi papá hacer el Strudel, a mi abuela la ayudaba con el armado de los ravioles y a mi otra abuela la observaba, hipnotizada, preparar todo para el pollo a la parrilla de "los domingos" A las tortas les ponía granas de colores y también armaba la chocotorta y los postres que llevan vainillas.

En tercer grado tuve taller de cocina que dirigía mi mamá, (que es maestra). Nunca olvidaré mis trufas de vainillas, dulce y coco; (aun hoy me acuerdo volviendo en el auto naranja y llevando las preciadas trufas en un tupper ente mis manos); el arrollado de dulce de leche...

De grande me di cuenta que lo que me apasiona es la pastelería y la escritura. Si uno las dos cosas sería algo así como poner lo dulce en palabras...?. Nunca me había percatado, pero ahora que lo pienso, tiene mucho que ver conmigo desde chiquita y solo recién ahora lo puedo ver.
Aquí les dejo una foto mía de chiquita con mamá y otra de mi sobrina jugando a que cocina. Y ustedes, de chiquitos... ¿ya sabían que querían ser cuando fueran grandes????.

martes, 27 de octubre de 2009

Poema: Otra vez primavera.

Aquí estoy…ya he recorrido un largo trecho,
sin helechos con un camino bastante mal trecho,
de chiquita ya jugaba con plastilina, ahora me encuentro jugando con masitas.

Infinitos son los huevos rotos,
merengues, cremas, postres, tortas y ninguna derrota,
la batidora suena en mi cabeza y por las noches, para dormirme, cuento galletas.

Mi brazo con tendinitis crónica y mi pierna con una flebitis poco cómica,
al palo de amasar le doy sin asco y si me cruzo con una cucaracha le digo “chau, que asco”,
cuando la batalla apremia, loratadina, cafiaspirina y energéticos se llevan todos los premios .

Frutillas, melones, naranjas, duraznos, sandía, pomelos, bananas…se viene la época de la ensalada…luego el pan dulce, la sidra, la garrapiñada…Primavera, verano, otoño, invierno… y otra vez primavera.

Mi cabeza con una bandana verde a veces se atrofia y pide aire silvestre,
¡basta ya de encierro!, se viene la huelga de los "guerrilleros de delantal con agujeros".

Mi vida por un banquito y por un platito con comida de mamá,
mi sueño una almohada y seguir soñando con que cocino cosas dulces en un bosque de arrayan.

¿Qué hago en una cocina habiendo tantas oficinas?,
¿quién me mando a meterme en una cocina?, a llorarle a tu tía,
a ponerle pecho que con semejantes piñatas hay fiesta para rato.

Mañana tengo franco…la mente en blanco…me como un pancho…plancho y todo en blanco, todo en blanco.
Borrón y cuenta nueva, mañana es otra vez primavera.

sábado, 24 de octubre de 2009

"Gastronómico del palo?": "Peter".


Jajajaj....hoy quiero hablarles de "Peter";(me río porque con solo pensar en él ya me da gracia y me cambia el ánimo). Antes de contarles acerca de Peter quiero decir algo: no comparto el pensamiento de todos los "nuevos" empresarios con respecto a: "nadie es irreemplazable bla, bla, bla....". Sí, hay gente irreemplazable; no por su capacidad de trabajo, (casi cualquiera puede realizar "X" trabajo), sino por su calidad humana. Peter es un compañero irreemplazable...Él, al igual que muchos otros, es de esas personas que al irse, en los días subsiguientes, te hacen sentir un inmenso vacío. El compañerismo y sentirse a gusto, creo, repercute de manera directa en los resultados laborales. Bueno, aquí va:

-Tiempo: pasado reciente.
-Plaza: paso por todas; último tiempo en Pastelería.
-Puesto: ay. de todos con mucho más cerebro que algunos.
-Latiguillo de Peter: "Camarero de a peso", "Querido/a", "Hay dios mio!", "Acá sobra el trabajo".
-Edad: indefinida, (Peter es de esas personas que están más allá de todo, inclusive de la edad).
-Apodo: "Peter mágico", (para llegar a un resultado, la dibujaba de todas las formas posibles).

Peter cayó en el restaurante actual, (nunca me voy a olvidar), a una semana de la apertura, osea: cayó en un pésimo momento. Tengo que aclarar que Pedrito no es gastronómico; Pedro es Modisto y por esas "desafortunadas" casualidades de la vida de vivir en un Penthouse en New York vino a parar a la Argentina y al restaurante!. En EEUU la remo y empezó a trabajar en un rest. de nivel en la bacha, luego fue creciendo, (paso por todos los sectores), hasta llegar a ser Encargado de salón. En éste restaurante, (donde trabajamos juntos), inicialmente, lo pusieron como ayudante en el sector de Tapas; (era una de las plazas más complicadas en la primer carta; ahí sacaban una variedad de 15 tapas más todas las guarniciones de papas y batatas fritas. Tenían una mesada hiper chica y una heladera exhibidora que también había quedado chica). De ahí paso a Ensaladas, de ahí a Parrilla y luego lo capture para Pastelería. Pedro tiene conocimientos básicos de todo....me refiero en gastronomía y no gastronomía...Pedro es de esas personas que se pueden adaptar a casi todo y siempre salen bien paradas. Es muy simpático, gracioso, atolondrado y es una persona transparente... Con solo verlo llegar en el cambio de turno, ya me daba cuenta cómo estaba ése día. Pedro se ha mandado flores de cagadones en nuestro sector, pero como era "Peter", siempre una manera de arreglar las cosas se buscaba. No falto a trabajar un solo día. Dentro de su desorden y falta de memoria, hizo lo imposible para mantener el sector como yo le indicaba. Pedrito, empezó ganando 1.200 pesos Argentinos... Hizo horas extras cuando fue necesario...Comió a escondidas lo que se les ocurra, (jejjej...según él para compensar la miseria que le pagaban, jejje...la verdad, tenía razón!). Peter mágico es una persona querible... Hoy en día tiene un buen trabajo dentro de su profesión; nos seguimos viendo y hablando. Peter no es un gastronómico del palo pero hizo su papel con total dignidad y salió más que aireoso. Peter ya se fue del rest. hace 4 meses y aún lo sigo extrañando. Peter: ¡gracias por hacerme reír tanto!.

viernes, 23 de octubre de 2009

Ésto es lo que somos: preservativos!.

Como verán no he escrito mucho últimamente. Es que a veces se me olvida que soy una empleada, una cosa que produce y produce, un ser que no tiene ni un momento ni un espacio físico para comer. Se me olvida y, cada tanto, te ubican y te hacen recordar que sos descartable. Un nuevo compañero se ha ido del equipo. No entraré en detalles porque no es el mejor momento. Así te hacen sentir: un usado y desechable forro.
Perdón por la falta de inspiración, prometo escribir pronto algo más nutrido y optimista.

lunes, 19 de octubre de 2009

Subsistir a una cocina/Capitulo 1.



¡Soldados...!, a sus trincheras!; ehhhhh, no, perdón: ¡Cocineros!, ¡aaatención!: agarren cuchillos, tablas de cortar, espátulas y huyannnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn, si aun están a tiempo!.
Los gastronómicos somos mucho más que gente que lleva a cabo una profesión. Los gastronómicos nos vemos sometidos, día a día, a imprevistos de alto riesgo.
Cuando estudiaba en el instituto de cocina, nunca, nunca, never, jámas de los jamases me hubiese imaginado las cosas que vi y viví, a nivel riesgo, a lo largo de estos años.

-La más común es que llegues a trabajar y no te ande la heladera, entonces arrancas tu día vaciando toooda la fucking heladera y viendo que sirve y que no. Luego tratas de calmarte y a eeeeeesperaaaaar al técnico.... y si te agarra el despacho en ésas condiciones, jejjeje...que dios te ayude!.

-Esta que paso fue mortal y es también muy común: pleno despacho, el salón al tope de su capacidad; los dueños, encargados, camareros vienen y van.... La cocina a pleno, todos corriendo. Comandero lleno y siguen entrando comandas; de repente: uuuuuooooooohhhhhh!, se corta la luz. Jajajajjajja......yo nunca pensé en ésta situación pero cuando estas en ella, no se cómo, pero seguís adelante. El salón estaba lleno y no había marcha atrás, la gente esperaba por sus platos!; las velas de la ambientación y luces de emergencia hacían que todo pase semi desapercibido allá afuera; pero en la cocina: (((En la cocina me ha tocado con luz de emergencia y sin; aun cuando las hay son pocas y no iluminan una gomex; supongo que la gente encargada del tema "luces de emergencia" suponen que nunca se cortara la luz en una cocina, cuakkk))). La única opción que te queda es convertirte en vidente e ir imaginando todos los movimientos y recorridos comunes y ahí empezar a avanzar. La vista, de a poco, se te va acostumbrando....te traen alguna vela pedorra; te iluminas con el celular, con un encendedor....los cocineros sartenean mucho para avivar los fuegos y ayudar!, jejje. Cuando vuelve la luz y ves como quedo la cocina...jeje..te querés matar!.

-Otra vez: estábamos en pleno despacho, sábado a la noche..... teníamos ocho fuegos con dos hornos debajo. Todo encendido a full. Uno de mis compañeros mueve la perilla del horno y se queda con la perilla en la mano....jejjeje.....con la varillita que va hacia adentro y todo.....Todos nos miramos con cara de: "Y ahora????". Miramos por debajo del horno y no se veía fuego....pero no sabíamos si seguía saliendo algo de gas.....Los fuegos de arriba todos encendidos.... Yo dije: "Yo me voy, acá salimos todos volando.....". Viene uno de los hijos del dueño y apura, apura el despacho....Yo le comento lo que estaba pasando.....El tipo: "ahhh, naaaa...no pasa nada....", y se va...... Todos nos miramos con cara de desconcierto. Yo voy a buscar al dueño y le explico, le digo que todos corríamos riesgo, que no íbamos a seguir sacando platos en esas condiciones!. Al tipo le sube la presión a 20, llama al gasista encargado del lugar. Le explica. Mis compañeros cerraron todos los fuegos que pudieron. Apuraron los platos, sacaron todo lo que ya estaba pedido y no se tomaron más comandas. El gasista llego a los 15 minutos, (por suerte vivía cerca). El tipo miro, miro y dijo: "Yyyyy, podrían haber salido volando todos.....Acá hay que cortar el gas". Jejejejje.....desastre!.

-En ése mismo lugar un tiempo después:
Había techo de durlock; cuando llovía se ve que pasaba agua de un techo de chapa que había por arriba de éste....Primero se fue formando un manchoncillo hasta que luego de un año el manchoncillo terminó cubriendo mitad de la cocina. Cierto día se larga el diluvio de la década. El techo se empezó a hinchar literalmente....hacia abajo, osea como una piñata digamos, jejje...llena de agua....jejje....Al rato se zafo el durlock en la unión contra la campana de la cocina y empezó a caer una pequeña catarata que terminaba en los fuegos... Así a cada rato un poquito más y más y más...hasta que se formaron unas cinco cataratas; era como tener las del Iguazú en nuestra cocina, una locura!.Los hijos del dueño avisados y nada.....Por suerte el local estaba vacío.....Yo le digo a mis compañeros: "Esto se va a la goma en cualquier momento chicos....yo me voy de la cocina". Todos medios risueños:"Ajajja, uhh, si...mira como esta esto bol-pipppppppp". Era un globo a punto de estallar!. Uno de los chicos, muy limado él, dice: "Si, esto se va a caer...mejor saco todo lo que hay en la repisa", (en un rincón había una repisa que tenía un microondas, tarros, y demás). Se corta la luz.....salimos de la cocina y nos quedamos en la puerta junto a las luces de emergencia.....Mi compañero entra por el microondas...cuando esta volviendo, camino hacia la puerta, escuchamos: "Pluuuuuuuuuufffffffffffffffffffffffffffffffffffgggggggggggggggggggggrprprppppppppppppplum". Se había ido todo el techo a la goma!.Vemos venir a mi compañero algo mojado con el aparato en sus brazos....¡lo había salvado y él zafo!.

-Esta es la última que cuento por hoy; es muy impresionante. Resulta que yo trabajaba en un catering de dos plantas. Una mañana llego; entrabamos a las 8 de la mañana, (muy temprano para alguien que trabajo 8 años de noche). Llego muy dormida y veo a mis compañeros en la puerta. Llego a pensar: "Chau, palmo alguien..... o se olvidaron las llaves". Unas caras había.....
Pregunto: "Que paso?". Me dicen: "se incendio". "Se incendio que?, ¿cooooomo?????".
Se había incendiado todo el lugar. Nunca había visto algo así: estaba todo devastado, arruinado, algunas partes destruidas completamente, otras habían zafado. Todo lleno de hollín; un olor tóxico irrespirable. Era un viernes y el sábado teníamos tres eventos grandes. Fue increíble lo que vivimos ése día; tratando de reconstruir lo irreconstruible en medio de ése aire irrespirable; mudando todos los alimentos que estaban en condiciones a un camión refrigerado gigante.Rescatando utensillos, batidores, cuchillos, tablas, todo, absolutamente todo bajo el hollin.... No se cómo pero logramos sacar ésos tres eventos.

Y bueno, lamentablemente esta profesión no esta catalogada como "de riesgo", pero sepan que lo es. A estas alturas las anécdotas resultan graciosas e inolvidables pero la realidad es que los gastronómicos debemos agradecer cada día que salimos de nuestros trabajos sanos y salvos.

jueves, 15 de octubre de 2009

La comida de "la abuela".


Ha terminado la encuesta: "Si te dan a elegir: comida "gourmet" o comida de "la abuela"".
Salió altamente victoriosa la comida de la abuela con un 90% por sobre la gourmet.
Creo que esta disyuntiva se viene planteando durante la última década, (poco antes tal vez, mi memoria no llega a tanto), junto con la moda de la gastronomía y "lo gourmet".
Busque la palabra "gourmet" en el fucking diccionario a ver que nos decía:
Gourmet:"Catador y degustador refinado y entendido en gastronomía". Anyway... más allá de las modas o no modas, de lo que se usa o no y de que yo sea parte de toda esta movida, (que en gran parte esta bastardeada y asociada a lo "poco y escaso"), creo que no hay nada como la comida de una abuela o comida casera.
Me resulta difícil explicar lo que vendría a significar la comida de la abuela pero mi diccionario "Petitiano" dice algo así: dicese de la comida que nuestros antepasados/ seres queridos elaboraban/elaboran con iiiinfinito amor y mucho secreto transmitido de generación en generación.
Tendríamos algo asi como: primeros registros de sabores + cariño + secretos + alimento= comida de la abuela.
¿¿¿¿Como reemplazar semejante cosa???!!!.

En homenaje a mis abuelas/o , papá y mamá, (que fueron los que me inculcaron el amor hacia la cocina), nombraré algunos platos o fuentes, (jejej....mucha de esta comida venía en fuente a la mesa), que me hacían y hacen respectivamente:
-Pollo a la "Marucha", por mi abuela "Marucha".
-Strudel de manzana, por mi papá,(heredado de la abuela Aida).
-Pollo a la parrilla inigualable, por el abuelo "Bure".
-Ravioles caseros de verdura y carne con fileto, por mi abuela Carmen.
-De toooooooooodo lo casero que se les ocurra, rico, abundante y más abundante, por mi mamá.

No hay con que darle a esta encuesta....creo que pasarán siglos y si la gente sigue teniendo algo de sentimiento y cordura la balanza se seguirá inclinando hacia la memoria y el corazón. ¡No hay nada como un plato de "la abuela"!.

martes, 13 de octubre de 2009

El olor.

Dicen que un aroma, olor puede transportarte, cierto???; así como le paso al crítico gastronómico severo de Ratatouille que con solo probar un plato su mente, en un instante, lo retrotajo a su infancia..."era el mismo sabor, el mismo aroma!". Como para unas personas un aroma puede ser significativo y para otras no.... Tiene que ver con nuestras vivencias, recuerdos, costumbres, infancia por sobre todo, (son recuerdos semiocultos en nuestras cabezas; solo necesitan un puntapié para salir a la luz).
Un leño en el horno de barro...Un detalle que hasta ahora no venía ocurriendo en el trabajo. Un aroma que yo detecte...de repente me transporto al verde, a los árboles, a un ruido de arroyo...una carpa, mochila pesada...ése olor a madera que te queda impregnado cuando acampas. Horas de caminar en pos de encontrar un nuevo paisaje o de llegar a un nuevo campamento...siempre con tu olor a leños en la piel. El sol lo despabila, revive al olor....pero nada te importa... a nadie le importa; no existe el asfalto ni las poses...solo vos y el camino por andar. Todo huele a leños, la ropa, el pelo, la mochila, la gorra, las uñas, el aire a tu alrededor...
El horno de barro se convirtió en mi máquina del tiempo...hasta que la madera humeante me desato una alergia imparable... aerotina de por medio veré si podré seguirme transportando a tan gratos lugares o se deberé mantenerme alejada de semejante hallazgo.



sábado, 10 de octubre de 2009

¿La era de hielo???.


Luego de la primavera.... llega el verano y con él los primeros calores...
Alguna vez pensaron qué pasa en una cocina cuando llega el verano?.
A ver, si afuera la térmica llego a 42 grados C en la cocina puede que esté a 52 grados C. No miento!, tengo compañeros que han hecho la prueba con un termómetro ambiental.
Para los gastronómicos el calor es uno de los principales enemigos...creo que el segundo son las cucarachas, jejej....pero no me desviaré del tema.
Como combatimos el calor en una cocina:

-La camiseta o musculosa que teníamos debajo de la chaqueta: desaparece!; no importa que se transparente la chaqueta, ni que se nos pegue al cuerpo.
-Las medias: vuelan!; dejamos de lado las medidas de seguridad para nuestros pies...Aguantamos, aguantamos...hasta que nuestros pies son dos sandías y nos sacamos todo a la merd!.
-Le damos las chaquetas a mamá para que las remodele: mangas out!.
-Antes nadie quería cooperar en el baldeado del piso...ahora nos peleamos por agarrar una escoba y un balde: AGUA, AGUA!.
-De a ratos, nos arremangamos los pantalones, (aunque sea dos vueltas arriba).
-Municiones de bebidas: botellas llenas de agua, jugo, gaseosas en freezers; cuando estamos muy deshidratados mandamos a comprar bebidas energizantes.
-Ya no usamos vasos como un ser humano civilizado: implementamos el pico nomás!.
-Hielo, hielo y más hielo!.
-A las chicas nos da pudor por la estética,(cuando nos vamos el gorro ya no nos tapa), pero los hombres se mojan la cabeza a cada rato.
-Todo se convierte en abanico: tapas de ollas, tappers, espátulas, tablas para cortar, sartenes.....
-En el día decimos 50 veces: Que calor!.
-Nos mojamos la cara otras 50 veces.

Cuando estalla el calor los gastronómicos no razonamos...no pensamos en, "si nos ve el cliente"; los modales se pierden... la temperatura nos nubla la razón: es nuestra vida o el calor!!!!.Maldecimos a el verano, a nosotros, a ustedes, a la cocina....Nos sentimos camellos sedientos....alucinamos con una ducha o una pileta.

El verano se aproxima, no hay escapatoria... Afrontemos el verano en pos del invierno... Solo son cinco meses, solo son cinco meses.... solo son cinco meses....






miércoles, 7 de octubre de 2009

Cuestión de tamaño.



Los gastronómicos tenemos un pequeño gran problema, se podría decir que es una deformidad laboral que viene en el combo. Para nosotros todo es grande, en cantidad y pesado.
Cuando somos pasantes o recién damos nuestros primeros pasos y nos dicen: “limpiate ése cajón de lechuga o deshuesate ésos tres cajones de pollos o bajate de la cámara los 8 tubos con salsas o agarrate al pisa puré, (lo vemos y es GIGANTEEE...¡oh my good!, ésa cosa tengo que accionar???),etc etc etc”, no entendemos nada…..¡Todo es mucho…todo es pesado…. !.Al final de las primeras jornadas quedamos doloridos hasta lo más profundo de nuestras entrañas; duelen, por sobre todas las cosas, manos, (además de estar quemadas y cortadas), piernas y espalda …. Nuestras cabezas mareadas; no entendemos bien como es “esto de la cocina”. Con el tiempo nos vamos acostumbrando hasta familiarizarnos por completo con toda esta movida. Pasamos a ser dependientes de los rollos de papel film gigantes, de los sachets de crema de 10 lt., de los bloques de manteca de 25 kg., de los rollos de bolsas por doquier, de los bolsones de harina de 25 kg., de los packs de sal por 10 u., de las cajas de chocolate por 10 kg…. de los cucharones extra large, ollas extra large, ultra tuppers, depósitos saturados de mercadería; hasta mecheros de creación casera extra largos....todo es ultra- extra- grande.
Una vez que nos acostumbramos a una cocina profesional, los gastronómicos no podemos acostumbrarnos a la "cocina de hogar", (el hombre se adapta a todo, no? y además es conflictivo...). Todo resulta, chico, liviano y poco. Son chicos los utensilios, es escaso el fuego que sale de las hornallas, es chico el bidón de aceite, la heladera, la mesada, el tacho de basura, el rollo de papel absorbente, el rollito de film nos resulta una porquería y es un bajón cuando nos falta una materia prima. Lo que si nos resulta por demás son los precios; ir al supermercado es, para los gastronómicos, una abofetada a la realidad. Tenemos siempre taaanto y de todo que cuando queremos comprar algo para hacer en casa todo nos resulta excesivamente caro, (debemos ajustarnos sobre manera a la vida cotidiana que tienen todos los seres no grastronómicos).
Cuando un familiar nos dice: “haceme esto o aquello para el cumple o para tal reunión”, primero puteamos, luego gesticulamos una sonrisa y, por último, nuestras cabezas deben adaptarse al escaso número de 4 o 10 comensales… todo un desafío para nosotros!. Pero bueno, esto no es ni más ni menos que una deformidad profesional; supongo será más difícil para el bancario o para el cirujano plástico... .
¿CHICO ÉSTO?, ¿DECISSSS.................?.