martes, 10 de noviembre de 2009

Equipos mixtos en la cocina/ ¡Hagamos el amor y no la guerra!.


Hombres y mujeres, mujeres y hombres…todos en un mismo espacio, no solo conviviendo, sino interactuando y coordinando. ¿Es posible la paz?.
Dentro de una cocina, hay un punto básico y fundamental que nos pone en pie de guerra. Vean aquí.
La cocina a nivel profesional es un trabajo que se lleva mejor con los hombres, ¿porqué?. Por que requiere netamente de resistencia, fuerza y agilidad. Jornadas infinitas?, calor?, escaleras?, agacharse?, presión constante?, todo el día parados?, quemaduras, cortaduras?, elementos pesados?, uniformes que no marcan las formas?, basura?, cucarachas? …. Mmmm es un trabajo que invita más al sexo masculino.
¿Qué pasa cuando un jefe de cocina es partidario de incorporar mujeres a una cocina?; (los hay que no quieren saber nada). Básicamente los cocineros se alborotan, jeje. Después del alboroto viene el día a día. Una mujer sin fuerza y poca resistencia esta casi al horno. Para una mujer, un muy buen punto de partida, es tener algo de fuerza, mucha garra y resistencia.
¿Con qué podemos sumar las mujeres en una cocina?: puntualidad, asistencia, paciencia para las tareas seriadas o de detalle, ideas; ayudar a cocinero en algo delicado, (la mayoría, con los años, se vuelven brutos), la higiene personal, el orden, la limpieza, la memoria, la organización, la buena escritura en las listas de tareas y pedidos, la prolijidad.
El primer mes de convivencia entre hombres y mujeres es de tanteo. Mi experiencia me dice que los hombres si ven que vos, mujer, te defendes y sos avispada en la cocina, te aceptan. Si tenes buena parte trasera o delantera también suma.
Creo que es posible hacer el amor en una cocina, (mi expresión es una expresión...no la tomemos de manera literal porque se va todo a la merd!). Soy partidaria de los equipos mixtos en gastronomía. Los mejores equipos son los que se complementan. Ni hombres solos ni mujeres solas podemos. Un grupo bien llevado, sacando las mejores aptitudes de cada uno da muy buenos resultados. Además es muy divertido el clima mixto en una cocina.
El chichoneo, los roces, el piropo, los temas “machistas”/”feministas”, los relatos “hombres”/mujeres”, consejos, opiniones, aventuras, amor, desamor…..muchas cosas se dan en una cocina. El aroma, los sabores, los colores, las texturas, el vino, (siempre hay una botella de vino abierta), el calor, los entre cruces, las largas jornadas…todo promueve a hacer el amor. Hombres y mujeres gastronómicos, ¡no nos resistamos!; mimemos a nuestro compañero/a, ¡demosle una mano!, (no, si nadie pensó mal). Es un hecho que tenemos que convivir…pasemosla lo mejor posible…que así, ¡todos vamos a gozar mucho más!.

4 comentarios:

Felipe dijo...

Hay que ayudarse eso es bueno, pero ojo muchas manos en un plato.......!!!!!JAJAJAAAAAA!Cuidado con las manos de todos los trabajadores!!!!A concentrarse en la tarea, las manitas en cada espatulita para que las terminaciones queden bien!!!!!!Donde se come se trabaja--JAJAJAJAAA!!!

Petit. dijo...

Si, hay que ayudarse...donde se come???, jeje...ya vendrán lasss historias de amor y sexo en la cocina...ése es otro capitulo!, besos, P.

Unknown dijo...

La gastronomía fue y es un trabajo en el cual se puede hacer una diferencia económica, siempre y cuando se esté dispuesto a trabajar mucho mucho.
Los vaivenes económicos lo hacen una aventura, que puede ser menos riesgosa en la medida que haya un EQUIPO de trabajo, es decir gente competente, dispuesta a laburar y con una fuerte vocación de servicio.
Lo de EQUIPO, quiso indicar que no existe trabajo que aspire a tener éxito sin la participación de la mujer. De paso: ¿porque al servir el vino, el/la camarero/a en general le dan a probar al hombre en lugar de preguntar quien lo va a catar?
Alguna vez podría contarles que pasaba en la "cocina" del Palacio de la Papa Frita cuando su inauguración, el 24 de abril de 1951, y que fuera un éxito fenomenal, poniendo en servicio interesantísimas innovaciones tecnológicas para la epoca, claro.

Petit. dijo...

Si, es verdad, es un buen negocio cuando es bien llevado y se le dedica tiempo y garra. Gente capacitada y bien paga, creo que es la mejor inversión para obtener buenos resultados a largo plazo. Creo que las mujeres en todos los aspectos de la vida aportan algo, obviamente siempre hay excepciones, no?; nos deberían tener más en cuenta!.¡Me muero por saber cómo era ésa cocina alla por el año 51!. Me acuerdo que una vez cuando vino la tía Quela y Dardo de Israel, nos llevaron a comer, al Palacio de la Papa Frita; Pablito, Martín el Cato y yo. Fue un lujo, deslumbrada estaba yo. Que bueno verte por acá!, ésto definitivamente, como dijo el cato, es una tertulia familiar!, cariños, P.