jueves, 5 de noviembre de 2009

Profesión "Golondrina".

En la jerga interna nuestra profesión es bien llamada “Golondrina”. Somos taaaan mal cuidados los gastronómicos que cada mes, año, año y medio emigramos hacia otro lugar con la esperanza de que todo va a mejorar. Obviamente que cada cambio es aire nuevo…Con el pasar de los meses todo vuelve a ser más o menos igual y volvemos a emigrar. Así es, también, como los gastronómicos vamos cosechando amigos y contactos gastronómicos que nos abren puertas hacia otro nuevo trabajo, gastronómico!, jeje. Yo la suelo llamar profesión “Calesita” o “Circo”. Calesita por que tarde o temprano te volves a encontrar con la misma gente; es como un maldito circulo cíclico. Circo por que siempre somos los mismos monitos bailando de aquí pa´ llá. Como se imaginarán es muy estresante estar cambiando continuamente de trabajo, adaptándose a absolutamente tooodo lo que ésto implica. Es por esta razón, también, que en las pocas empresas gastronómicas de condiciones laborales atrayentes el clima de trabajo es extremadamente competitivo. Sería algo así como: “logré entrar acá, bien…ahora soy capaz de matar para mantenerme aquí”, (lo viví y es poco grato).
En nueve años de trabajo pase por 8/9 lugares fijos…. Ni estoy contando los infinitos lugares por los cuales pase un día, un mes y huí despavorida.
En pocos días voy a cumplir un año en mi actual trabajoNunca vi pasar tanta gente en una cocina como lo vi hacer en ésta. Son 7 sectores contando la bacha. En el último mes entre los que se fueron y a los que "los fueron" ya van 5 personas; sería casi una persona por sector que rotó en un mes… todo ésto en un espacio reducido en el cual tenemos que interactuar y coordinar como equipo. ¿Se pueden imaginar algo así???. La sensación es la siguiente: una cinta de supermercado lleeena, repleeeeeta de mercadería…que avanza... avanza y avanza. Nadie toma la mercadería cuando llega al tope. Es un desborde, un barullo, un atropello…es un caos esta maldita cocina!!!. En un año no recuerdo cuanta gente pasó ya. Han logrado que ya ni tenga interés en saber como se llama el “nuevo” de al lado o de enfrente. Los "nuevos" ante semejante panorama ingrato: huyen!, y no es para menos. Los que aguantamos, cada uno por sus razones, somos como un caballo de botellero que solo mira para adelante. Y así, cuando nos cansemos de mulear aquí nos convertiremos en golondrinas... y creeremos que somos libres... al menos por un tiempo.

10 comentarios:

Pablo dijo...

Hola chica !! Sí, es un bajón la cosa "golondrinesca" aunque vamos... también tiene su encanto: moverse sin raíces, cosechando amigos por doquier... Y también habrá que ver por qué puntualmente los gastronómicos son tan nómades ¿ verdad ? porque si es por buscar mejores condiciones laborales
¿ qué profesión no debería llevar esta nota ? Pero te lo reitero: estoy de acuerdo, no hay nada como la estabilidad laboral, en fin... srta. pastelera le mando un cariño y buen finde !!

pd: ¿ cual es tu especialidad ?

Felipe dijo...

Las golondrinas retornan cada primavera..los circos siempre vuelven...si encuentran el mismo baldío donde instalarse!!!!Buenas imágenes ...por ejemplo el carrousel...., los burros siempre tiramos para adelante...difícil que el chancho vuele, dice el refrán!!!Vaca que cambia e querencia se atrasa en la parición, del Martín Fierro!!!!
Si se aguanta, se aguanta, si se cambia no se cambia nada es como el carrousel o calecita, gira la vuelta...gira la vuelta...Así dice una canción popular piamontesa...gira la volta ...gira la volta...Y en esa canción aparece un coronel que toma de la cintura a la chica y salen a bailar en medio de todos!!!!JUAJUAJUAAA::::Suena a la Cenicienta!!!!

Petit. dijo...

Estimado Pablo:comentario bohemio:creo que más allá del bajón de cada nuevo comienzo y remada también está el encanto como vos decis;el encanto sería sentirse libre y explorador...nuevos comienzos, nuevos desafíos, (cerrar puertas??, jejej). El dinamismo es atrayente cierto?; amigos por doquier también. Mostrar lo que sabemos hacer en nuevos lugares.
Comentario vida real:hay cosas que pagar, tiempo libre por disfrutar, vida social que espera por nosotros y una salud que cuidar; en esta profesión como tantas otras se busca siempre una mejoría.
Mi especialidad creo que es la versatilidad. Soy altamente adaptable a diversas situaciones y circunstancias. Me defiendo más que bien con todo lo que abarca la palabra "dulce". Buen fin de para usted! y gracias por darse una vuelta por aquí!!!, kriños, P.

Petit. dijo...

Feliz día Felipe!!!; si sabrá usted de aguantar!; usted sería una golondrina enjaulada???. Trate de aprender de usted el resistir...con los años aguanto un poco más vio?, pero mi espíritu justiciero y de libertad siempre me está empujando hacia nuevas búsquedas.Si aprendí que con el tiempo uno vuelva y siempre termina en el mismo lugar, pero cada tanto un nuevo vuelo, si se puede: quien te quita lo volado???,jejeje, besos, P.

Felipe dijo...

Gracias Petit!!!!Claro nadie te quitará lo volado...siempre se vuelve a la misma jaula , aunque sea de oro...y se encuentra lo que uno puede hacer.Pero si se puede realizar los sueños y aventuras...es hermoso!!!!A volar, a volar...si se disfruta nunca ha de doler!!!!!Pero recordá , siempre a volver.Monedita mas monedita dentro de la jaulita, permite tomar un Jet...y luego a seguir juntando...Si encontrás al coronel ...a bailar ..Tralalallalalaaaaá!!!!

Carlitos dijo...

Usted es adaptable como yo, ña Paula! No es por nada que somos del mismo signo, che!

Está bueno eso de tener libertad, siempre ir de un lado para el otro... pero en mi humilde experiencia, con los años, te hartás. No por el tema de la obligatoria "sentada de cabeza", sino porque repetir los mismos rituales de comienzo, una y otra vez, es como que te cannnnnnssssssaaa.

O no?

Petit. dijo...

Tal cual primo!; somos altamente adaptables pero el cuerpo y la cabeza, con el pasar de los años, te van pasando factura, jejej. Nuevos comienzos continuamente es muy agotador!. Creo que ya dejamos la adolescencia primo, jejeje. Besos!, P.

Carlitos dijo...

Es como la peli "El Día de la Marmota", o como en "Memento". Siempre nuevos comienzos termina pareciendo demasiado como un disco rayado (y no rallado, porque imaginate qué feo sería rallar un disco)

Petit. dijo...

"El día d el amarmota", jajaj, te acordas?. Tal cual, es un volver a vivir lo mismo uuuna y otra vez.La gastronomía es altamente comparable a un circulo en muchos aspectos y muchas veces me siento atrapada placenteramente y no tanto en un camino que siempre termina de la misma manera y vuelve a empezar también de la misma manera. Como yo digo: "Es un viaje de ida". Beso, P.

Carlitos dijo...

La gastronomía es, entonces, un viaje de ida, al igual que la música de la India, el jazz rock, o la música de Frank Zappa :)