viernes, 30 de diciembre de 2011

Pasteles en la balanza.

Un año que se va...otro que viene.... bla, bla, bla......Termina este año señores, señoras, señoritos y señoritas.....y vamos a poner los pasteles en la balanza!. Es un clásico hacer "el balance del año"...pero será que mi gusto lejos está de las matemáticas y de la economía que a mi los balances no me entusiasman mucho que digamos. Entonces "retitulemos"... esta va a ser la nota del "no balance", jejejejeje.....(ya saben que no soy muy cuerda que digamos).



Será que mi autoexigencia está algo arriba y suelo hacer balances a diario....digamos que pese a no gustarme las matemáticas suelo acostarme pensando en cada día que vivo... Llega fin de año y no tengo mucho que evaluar... solo seguir viviendo intensamente día a día. Si he notado que ya no siento la emoción del "llega fin de año"...las fiestas y todo eso... mucho tendrá que ver que ya no soy una niña y las emociones ya no pasan por lo que nos inculcaban sino por lo que nos proveemos. Si me entusiasma el tema de "los aromas de fin de año"... "la mesa de fin de año en casa de mamá"...y el recuerdo de "las fiestas cuando nos reuníamos en casa de los abuelos"...y un vacío al mirar hacia adelante ya que los "Tiempos" han cambiado y no logro imaginarme como serán las fiestas dentro de 20 años...Las familias cada vez son menos numerosas y mas disfuncionales...la gente cada vez tiene menos tiempo para los preparativos y pocos son los que siguen cocinando "a lo casero". "¿Qué será de todos nosotros en 20 años?".


Por lo pronto... este ha sido un año particular...como todos los años, jejejejejeje....pero quiero decir que ha habido algunos cambios importantes en mis rutinas cocinìsticas y por ende en las personales. Y creo que lo más importante es que he tenido una conciliación con mi vida y, sin dejar de lado mi pasión por la cocina, la he reubicado. Los tiempos de "vorágine gastronómica", "locura gastronómica" han pasado...no los extraño para nada...Estos últimos meses han sido duros en muchos sentidos...más allá de lo económico el hecho de acostumbrarme al no despacho, a los no compañeros, al no emplatado, a las no comandas, a la no comida chatarra de personal, al no ruido y caos...rutinas que ya eran costumbre de años.... Esto de estar en mi local casi a solas ha sido un gran cambio, duro pero necesario. En el local todo depende de la energía que le pongamos mi socio y yo....y ya no existe el "no aguanto a este o a aquel"...."que no llega la mercaderìa", "que sueldos atrasados", "que no me dan ropa de trabajo", etc, etc....no hay excusas!!!!. Logros y fracasos recaen casi de lleno en nosotros. Y esto esta siendo una gran aventura!, extraña aventura... El proyecto de a poco va tomando forma y color....por momentos el día a día ha sido incierto pero nunca perdimos de vista el punto del cual venimos y eso ha sido lo que nos ha dado fuerzas para no retroceder....siempre hacia delante!. Y luego de casi 4 meses los resultados están siendo bastante sorprendentes...Muchas repercusiones altamente positivas y hasta anécdotas increíbles de darme cuenta que en lugares impensados aun hablaban de tortas y postres mios de otras épocas....Gente que llama para felicitar, gente que prueba alguna degustaciòn nuestra y que llama al rato frenética para encargar algo...gente que ya es cliente fijo, gente que nos publicita y se ha puesto nuestra camiseta...La reacción en la gente es algo difícil de explicar....va más allá del local, del proyecto, de nuestros deseos: les gusta lo que hago!, disfrutan de lo que he creado con mis manos!. Obviamente que el todo es mucho más que eso pero en definitiva si el producto no estaría bueno el resto no tendrìa demaciado peso. Esto es una gran locura!!!, mi locura y la de Mati...mi coequiper y siento que este es el comienzo de un gran ovillo...Estamos llenos de expectativas y muchos proyectos e ideas para el año próximo...y esto no es un balance mis queridos lectores, jejejeje...esto es un "contarles" que ha sido de la vida de esta pastelera aventurera que sueña con dejar una huella en el paladar de aquellos que prueben algo hecho con sus propias manos. Buen año para todos!....a despedir el que se va y a recibir con alegría y muchos deseos el que está por venir!....a comer cosas ricas y a vivir intensamente cada día de nuestras vidas por el resto de nuestras vidas!!!. Bienvenu 2012!!!, P.

domingo, 20 de noviembre de 2011

¿Dulces palomitas?.

Recientemente he terminado con mi dictado de clases a los chicos “Cocineritos” de los días sábados... y cerrado este ciclo me dio ganas de contarles como es la experiencia de estar con chicos en una cocina e intentar enseñarles acerca de las artes culinarias!.
Allá, por abril de este año, me encontré con la situación de dictar clases de cocina a chicos. Solo tenía una semana para prepararme y del instituto me mandaron a presenciar tres clases contiguas de “Cocineritos” con una profe de zona sur…”Roxana”. Una gastronómica aguerrida, batallera….vestida de “Seño” de cocina, maquillada ella…muy buena onda. Roxana me introdujo al misterioso mundo del dictado de clases a niños. La dinámica de la clase, los tiempos, los padres, los chicos….bla, bla, bla.
Y así empecé, un sábado cualquiera…
Ya empezado el ciclo escolar, yo venía a reemplazar a otra seño que parece ser no andaba muy bien que digamos, (no quise preguntar mucho pero fueron los mismos chicos los encargados de contarme todo, jajajaja). Y no sé si tengo una cuota importante de inconsciencia o si mi ímpetu de batalla es tal que no me dio miedo escénico, ni nerviosismo, ni nada…Con los días me fui dando cuenta que “estos cursos” no los quería agarrar nadie!, jajajajaja…..que los días “sábados de cocineritos” eran el día pesadilla de todo el personal del instituto y que las "dulces palomitas" estaban en parte endiabladas, jajajaja. Los niños sacaron en mi facetas que no conocía…Acá tengo que hacer un stop y contar un poco la dinámica de las clases…
Las clases en sí:
Los “profes” tenemos un cuadernillo con el programa a ser dictado durante todo ciclo escolar cocineril, (el cuadernillo lo diagrama un cocinero de la central de los institutos). En cada clase hay dos recetas a realizar. Los días sábados se dictan tres cursos pegados de “cocineritos”; cada clase dura dos horas reloj. El primer y último turno es de "cocineritos II"…chicos de entre 13 y 15 años. El turno intermedio es de "cocineritos I", chicos de entre 7 y 12 años. La mayor dificultad, a mi parecer, es lidiar con los niños y llegar en tiempo y forma al final de la clase con las recetas realizadas y bellas. Al comienzo de cada clase se charla con los chicos lo que se va a hacer y se designan tareas…(ahí está mi participación de calcular las recetas según la cantidad de alumnos que tengo, como voy a dividir las tareas y como voy a manejar los tiempos). Al final de la clase se degusta lo que hemos cocinado!. Suena todo muy organizado, ajjajajjaja…..pero hay días y días y me he dado cuenta que esto no es para cualquiera…que hay que tener mucho control de los tiempos y que si te atrasas en el primer turno, llegas al último curso con problemas.
Chicos en una cocina:
Impredecibles…sobre todo los más pequeños.
Tuve que tomar muchos recaudos preventivos, sobre todo con los pequeños…Me di cuenta que todo lo que no se puede tocar, allí están ellos!. Y el pico de estrés me lo dio un día una cocinerita que incrustó dos batidores eléctricos en un enchufe….si, si….como lo leen….bajo la tensión de todo el instituto y ahí salì de mi ser, mire hacia arriba y giré..... y me encontré con semejante situación, guaaaaaaaaaaaa….mucho estrés!.
Llenos de anécdotas estuvieron estos meses!.
Los más grandotes muy pavos y vagos…por algo se dice que es la edad del pavo, no?. Algunas parejitas……muy mal hablados…mucho celular y facebook...los del primer turno, muyyyyy dormidos.
Los más pequeños: lo que más destaco es la habilidad que tienen para hablarme todos al mismo tiempo. De repente tenía a unos 20 diciéndome, (mientras algunos me tiraban del delantal),: “Seño, seño…esta es la clara?”, “Seño, pongo todo el huevo?”, “Seño, bato el huevo?”, “Seño, se me cayó el huevo!”, “Seño, seño, seño”, haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa….!!!.
También me di cuenta que son muy bocones……ellos vienen y te cuentan todo: nacimientos, muertes, peleas, paseos, regalos, pruebas en el cole, comuniones, vacaciones……Y también me di cuenta que son afectuosos: abrazos, besos, caramelitos, sonrisas.
Y ni hablar de las peleas en el aula, todo es motivo de pelea: “Seño, no me deja”, “Seño, me saco el pela papas”, “Señoooooooooooo…… los chicos me peleannnnnnn”, “Seño, Camila no se corre de la tablaaaaaa…..”, “Señooooo, los chicos tienen tres cuchillos…..”, jajajajajja…….Y el momento más divertido: picar cebolla!!!!!, todos llorosos y quejosos, jajajajajajaja……Ahí a abrir la puerta del aula para ventilar los ojos y la paciencia, jajaja…
Piden unas 50 veces salir a tomar agua y dada la alta concurrencia del turno de los más chiquitos y lo alborotados que eran.... un día, luego de un ataque de furia y mis gritos que se escucharon a lo lejos, decidí organizarlos en ciertos momentos de la clase, en una o dos filas, (si, si….tipo ejército, jajajaja). No saben lo que eran al momento de degustar la comida, empujaban tanto que movían la mesada central del aula….y yo en el medio de esa situación tratando de poner orden!!!!, jajajaja…….Las filas funcionaron!, y los padres, el otro profe del instituto que compartía los días sábados, la secretaría y Bety, nuestra asistenta de limpieza, se mataban de la risa mirándome a través del aula vidriada.
Y bueno, el año paso volando…. como estas palomitas cocineras que fueron tomando vuelo a lo largo de las clases…algunas con más vuelo, otras apenas a los saltitos pero todos con un único propósito: compartir los días sábados de “cocineritos”!!!. Se de mi responsabilidad en estos chicos para inculcarles nociones básicas de cocina y sobre todo de transmitirles con alegría el significado de cocinar. No importa que serán el día de mañana….eso ya me excede…pero si fue importante este año compartido de cocineros: grandes momentos, risas, llantos, amoríos, cortaditas, sabores nuevos, pizarrón y tizas, delantales y una sensación a “Misión cumplida Petit”. Ojalá que haya sembrado en estos chicos la semilla del amor por la cocina!. Un hasta siempre a estas, “¿dulces palomitas?”….. , de su alocada seño de cocina, P.
Pd: ahhhh, no faltó la enyesada!!!!!, apareció las dos últimas clases con una pierna completamente enyesada….jajajajaja……igual ella cocinó a mi lado!!!!!:)

jueves, 20 de octubre de 2011

Retiro voluntario.

Estoy viviendo mi "retiro voluntario"...una especie de jubilaciòn a mis 30 y pico jóvenes años, jeee....Y luego de 11 años de ser gastronómica estoy viviendo una nueva vida dentro de mi vida. Ni siquiera es un "Reencontrarme" con viejas cosas ya que en estos años la intensidad de trabajo fue tal que esto es como un "empezar a vivir".

Todo es nuevo... ya ni tenia registro de un sábado por la noche o una tardecita de domingo...Y al leerme en notas anteriores, (de las primeras), me doy cuenta cuan mal estaba, jajajaja....Son notas muy divertidas, por cierto, pero mis parámetros estaban tan cambiados, mis ejes tan corridos....Todo estaba visto bajo la varilla del profesional de las cocinas: toda una locura!. Y nosotros dentro de nuestra locura somos agradables, simpáticos...personajes llenos de anécdotas... Por nuestra sangre corre adrenalina y nuestra piel desprende aroma a cocina. Igual me pregunto: "¿Cómo me aguantaron mis viejos y mi hermano todos estos años????????????", creo que son los únicos que quedan además de mis amigos de la profesión!, jajajaja. Somos difìciles de acompañar los gastronómicos. Y siento que ya colgué la toalla. Es decir, empecé mi emprendimiento y estoy más aceitada que nunca, pero mis ganas de darle pelea a un "sector" de pastelería son casi nulas. Mis ganas de dejar mi vida de lado para absorver experiencia y aprendizaje ya se han ido. Es tiempo de crear y correr pero también de ver resultados más a tono.
Y me he reencontrado con familiares y amigas....y también con las ganas de "comer algo". Con estar un fin de semana en casa...con un fin de semana largo....con un dìa de la madre libre....con ver a la gente comprando en la verdulería, con ver a la gente viajando en el tren en hora pico y yo yendo en sentido contrario, con ver a los chicos salir de un colegio, con ver a un dueño pasear a su mascota, con ver parejitas en una plaza, con ver a la gente esperar por una mesa en un restaurante, con sentir a la vida y no verla pasar.
El local es un desafío y una incertidumbre pero es el momento adecuado de subirse a este bagon. Y la extraña sensaciòn del "deshorario", la extraña sensaciòn de cocinar en mi casa y sentarme a comer...de dormir con horarios normales de sueño, de desayunar, almorzar, merendar y cenar!, la extraña sensaciòn de caminar por una calle sin rumbo, de disfrutar una charla con una amiga, de jugarle a mi gata y de mirarme a un espejo y saludarme.
Este periodo es como una especie de retiro espiritual, jeeeeee.....algo impensado que hace rato debería haber pensado. Y darme cuenta de cuanto sacrificio en post de un pastel, jajajajaja....

No servimos a la comunidad, no salvamos vidas, no apagamos incendios, no salvamos al planeta ni buscamos cura a una enfermedad, tampoco tenemos una convicción política.... Nuestra locura pasa por una pasión...algo que nos apasiona tanto que no podemos dejar de hacerlo, de intentarlo, de experimentarlo. Nuestra meta de superarnos día a día y de buscar un sabor nuevo, una receta nueva, de trabajar con tal o cual cocinero, de armar nuestra propia carta, de ver la cara de placer de nuestros comensales, de querer hacer las cosas mejor. Y solo los entendidos lo podemos entender...

El mundo de los gastronómicos, la locura de los gastronómicos y este aire a vida nueva que me deja un exquisito sabor a pastel de chocolate!. Au revoir mis queridos lectores...con un dejo dulce a "Pupè":)

jueves, 1 de septiembre de 2011

Lo realmente importante. Soy un punto dulce en el planeta tierra.

En un momento...
“No se debe nunca escuchar a las flores. Sólo se las debe contemplar y oler. La mía perfumaba mi planeta, pero yo no era capaz de alegrarme de ello.” *

Sucede que atando cabos, observando situaciones, saliéndome de mi ser aun estando en el y utilizando a mi cuerpo como un medio de acción, he llegado a un punto en el cual un día cualquiera me pregunté: "¿Qué es lo realmente importante para vos Petit...?".
Ya mi cuerpo altamente desgastado por años de trabajo en exceso, un sótano por trabajo, un horario de "entrada" muy entrada la madrugada y mi mente muy absorbida por miles de situaciones estresantes diarias... Mi cabeza comenzò a ser una película en cámara rápida y mi cuerpo una película en cámara lenta...Desde marzo poco fue el tiempo de sueño y descanso..."No da el tiempo...la rutina te absorbe...la sociedad te presiona y ese maldito tren Sarmiento que de madrugada me hace "chucu- chu en todo mi ser"". Y entonces: "¿Que sentido tiene todo esto?...". Y la vida que avanza y tu edad biológica que avanza y sentimientos y emociones que te van golpeando y otras que te parten la cabeza...y decidí renunciar a mi "exitoso trabajo", "logrado trabajo", "esforzado y ganado trabajo". Cuando aparecen cosas realmente valorables y aun no habiéndolas...pudiéndolas encontrar...para que esperar???. "¿Que estas esperando Petit?".

•“Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos.” *
Petit decidió patear el tablero y cuidarse un poco...bajar 10 cambios y ver hacia donde caminar, pero en medio de esa situación apareciò una propuesta de proyecto que ya venia revoloteando en el ambiente. El sueño de todo gastronómico: "El proyecto propio".
Y aquí estamos...dejando un trabajo bajo dependencia más para embarcarme en una burbuja gastronómica de a dos: mi socio, cocinero el, y yo. Es mucho lo que podría contar acerca de este proyecto pero lo realmente importante es el trasfondo: ¿Que nos mueve a hacer este salto?. Años de sacrificio, tal vez...años de observar lo que no hay que hacer, lo que no nos gustaba...años de querer aprender y absorber conocimientos para que algún día llegue este momento...años de resignar horas nuestras, días nuestros, años de posponer a nuestros seres queridos...dìas llenos de dolor de cuerpo, manos ajadas y quemadas, años de trabajo a cambio de sueldos que poco reconocìan nuestra labor. Años de vivir en un submundo, el mundo de los gastronómicos reales, aquel mundo que solo nosotros los gastronómicos podemos entender y Petit intenta también ustedes lo puedan hacer.
Y pronto estaremos "abriendo", pese a que el local serà a puertas cerradas, jajajaja...y mucho es ya lo que estamos haciendo y mi deseo de que todo vaya bien para en un futuro, ojalá cercano, tener más tiempo para mi vida y para la gente que quiero. Y el que no intenta que pierde?, que gana???. Mucho es lo que se puede ganar!; mientras siguen las clases con los ya catalogados "pequeños demonios", (los chicos cocineritos, jajaja). Y Petit ya no es la misma que era y que será...


La idea es, tambièn, dedicarle más tiempo a este espacio que tanto me gusta...cosa que vengo prometiendo y poco he podido hacer!. A todos mis colegas y amigos que vienen muuuuuy cansados y con problemas de salud: paren amigos!!!!, esta es nuestra pasión pero en la vida diaria es un trabajo altamente desgastante...piensen en los "40" amigos!!!!, jajajaja...como vamos a llegar cada uno de nosotros????. Sintiéndonos vivos y con ganas de vivir, siempre es la edad y el momento justa para observarnos a lo lejos y decidir que queremos para nosotros. Cuidense mucho y ojala todo se mejore!. Gracias a todos los que vuelven a "mividaesunpastelillo" hambrientos de notas by una pastelera que ya no quiere colapsar y por supuesto a los que me visitan por primera vez!, hasta pronto!, P:)

Todo esta en movimiento pero por momentos me veo como el Principito...un punto en algún sitio del Universo...y esas cosas "importantes" que nos acompañan estemos donde estemos y hagamos lo que hagamos... que nos hacen sentir vivos y nos dan impulso a seguir intentando!.




•“Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.” *
Gracias "Fred", vos fuiste el impulso que necesitaba para hacer esto!.

*(Antoine de Saint-Exupéry, 1943, "El principito").

domingo, 31 de julio de 2011

"La torta".


En medio de la vida, como un cohete a punto de despegar, aparece un nuevo desafío: una torta festiva.



El pastelero vive rodeado de dulces y ricos aromas, de cremas, ganaches, mousses, piononos, almibares, chocolates, colorantes, picos, masas dulces, masas hojaldradas, budines, facturas, crocantes, baños, formas, colores... Nuestro día a día es el sueño de muchos golosos aunque el trabajo en si es mucho más que un cuadro de lindos y armónicos colores. Mividaesunpastelillo nació justamente para retratar la realidad del gastronómico, mostrando siempre un poco más de la vida "gourmet"de lo que se debería y contando las sensaciones y vivencias de una pastelera en búsqueda de su destino y su verdad.



Sucede que cada tanto tenemos un pedido de una torta para alguien/algunos en particular...un cumpleañero, un aniversario, unos tórtolos, un recién nacido, un homenajeado y algunas situaciones de festejo más...


El entorno del pastelero teme pedirle una torta...porque nos conoce, porque conoce de nuestros horarios, nuestro duro oficio y porque nos quiere y no nos quiere recargar más de lo que ya estamos. Pero siempre hay ocasiones especiales y ahí estamos nosotros para hacerla aun más especial.

Nuestro familiar o amiga/o nos piden les hagamos la torta para tal festejo y nosotros ya comenzamos a pensar que es lo que haremos. Necesitamos datos básicos para ello. A saber: que se festeja, cuanta gente asistirá a la reunión y en que horario se llevará a cabo. Con esa información más la adicional y fundamental de conocer al agasajado, nuestra cabeza ya puede vislumbrar el resultado final deseado. Cada persona inspira una torta diferente...porque cada persona también es única y la torta reflejarà, en gran parte, a la fuente de inspiración. Cada pastelero o aficionado de la pastelería, da igual, crea diferente. Cada uno tiene "la mano" diferente y cada uno imagina diferente. Cada elemento que elegimos para combinar en una torta va a dar por resultado a una pieza única. No importa si la torta es perfecta...obvio que las buenas terminaciones dan mejor vista pero cocinar para alguien es mucho más que eso.


Entre los pasteleros siempre nos contamos: "Tengo la torta de mi sobrina para el mes que viene", o "Se casa mi primo el de Eslovenia acá y le hago la torta", o "Es el cumple de mi amiga tal y me pidió la torta" o "Es el cumple redondo de mi mamá y le hago la torta....somos como 30 personas!". Creo que lo más dificultoso de la situación es el armado de la torta en nuestras dimensiones hogareñas y el traslado. Una vez que entregamos la torta en el sitio de la reunión los pasteleros recién podemos respirar tranquilos. Y luego "nuestro momento" junto con "el momento de la torta". "Ohhhhh, Ahhhhhh, Uhhhhhhhhh....Guauuuuu, Bravo.......Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm....". Todo se resume en un instante de emoción y placer. Degustamos la torta como un invitado más y sentimos la no transferible sensaciòn interna de satisfacción y felicidad que solo puede sentir un artesano de la comida dulce. Chan-channnnnnnnnnnn!!!!.


Aquí les muestro la previa de la torta del reciente cumple de mi mamá y el resultado final. Los que la probamos solo sabremos como sabia y quedará en nuestro registro de sabores y en nuestra memoria por siempre. Mmmmmmmmmmmmm.....exquisito!!!!!!, bravo!!!!, besos con un dejo a merengue verde agua para todos!!!!, P.

sábado, 9 de julio de 2011

¿Como crear con el "anti equipo"?.

¿Qué ocurre cuando dentro de la gastronomía te toca trabajar en un lugar donde tenes al "anti equipo"?. Puffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffff.... situación complicada que hasta ahora nunca me había tocado vivir.

Lejos están aquellos primeros trabajos en donde el equipo lo era todo, donde el compañerismo, los chistes, la buena onda, las situaciones desopilantes eran el "ley motiv" de nuestra inspiración a la hora de realizar creaciones culinarias. Parece ser que con las responsabilidades y los desafíos más grandes, han venido de la mano, otras variables aun más complicadas: una de ellas, que me esta tocando vivir, es trabajar en un sector con un equipo que es el "anti equipo".

Hace casi 5 meses que me encuentro en esta "pastelería sótano" de un prestigioso y clásico lugar y pensé que mi mayor desafío sería trabajar rodeada de hombres, pero me equivoquè. Mi mayor desafío fue y es reestructurar una pastelería en estado casi de abandono con gente que escupe y enchastra al de al lado. ¿Còmo crear y modificar con individualidades casi momificadas que escupen fuego cada vez que hablan??????. Es una ardua tarea de una dulce potranca que solo mira hacia adelante, jajaja....Es así mis queridos lectores... he vivido tantas situaciones bajo presión y tanto desencanto como empleada que no me acobarda tener un equipo de "momias pasteleras". Sì me falta material de inspiraciòn para contarles a todos ustedes...poco es lo interesante que sucede en este sótano. Dìa a dìa trato de ponerle onda a mi trabajo, escucho mucha radio y estoy pensando en la opción de prender una fogata de sahumerios en el sector, jeje... Mi trabajo es de estrategia basicamente. Ver que es lo que ya està, mejorarlo y sumar lo que falta dentro del estilo. Mucha garra, mucha garra...

Pese a todo mucho ha cambiado en el dulce sótano:
-La limpieza ha mejorado un 100 %, (ahora nos visitan gustosos los cocineros de otros sectores).
-La cámara de refrigerado tiene un orden y sentido.

-La calidad de las materias primas ha mejorado en un 50 %.

-Tenemos carpeta con recetario y lista de insumos.

-Hemos incrementado la variedad en la confiterìa en un 50 %.





-Estoy creando y realizando los postres para la carta mensual de la confitería.


-Hemos mejorado la rotación de la mercaderìa.


-Los mozos degustan las propuestas nuevas para poder ofrecerlas con conocimiento de causa.


-Hemos agregado petit fours al servicio que ofrecemos en el teatro.


Y bueno...no hay equipo pero he podido avanzar en el objetivo!. Brindo por todos los grandes equipos de las cocinas, por los que he tenido el placer de conformar y por todos aquellos que cocinan por el simple hecho de sentir placer al hacerlo. Aquí les dejo fotos de "entre casa" de algunas cosillas nuevas. Cariños a todos!, P.

domingo, 19 de junio de 2011

Dìa de alfajores...mmmmmm!.



Vamos a hacer un recreo...


En medio de mucho trabajo, llegó un día y medio de descanso, (que hace muuucho no tengo), y me dieron ganas de compartir con ustedes una receta de alfajores!. Estos alfajores son parte de las nuevas incorporaciones que estoy haciendo en la carta de la confiteria. Son de una masa de cacao y miel... el sabor es suave, la masa algo tierna y combinan muy bien con una buena capa de dulce de leche repostero, (le aporta el equilibrio justo entre el cacao y la miel).

La receta es sencilla, vean:


700 gr de harina 4 ceros.



300 gr almidón maíz.



15 gr polvo de hornear.



1 cucharadita bicarbonato de sodio.



350 gr de azúcar común.



350 gr manteca.



120 gr miel.



120 cc agua fría de la canilla.



2 u huevo.



40 gr cacao amargo.


Hacer la masa por emulsión, osea comenzar con los líquidos. Entonces, batir con la batidora eléctrica la manteca a temperatura ambiente junto con el azúcar y la miel hasta blanquear. Luego incorporar de a poco el agua y los huevos. Una vez integrados agregar los "secos" previamente tamizados, (harina, polvo h., almidón, bicarbonato y cacao). Unir la masa y reservar en heladera hasta que la masa tome buen frìo. Retirar y trabajar la masa hasta que pierda frío y se pueda estirar. Darle un grosor de unos 4 milímetros, (la masa va a tomar más volumen en el horno), y cortar del tamaño deseado. Horno 160º/180º, (depende del horno... que se sienta moderado si no hay medidor). Dejar enfriar y rellenar con abundante dulce de leche repostero. Bañar con chocolate baño del sabor que deseen, (busquen una buena marca...si alguien necesita paso marcas).

Espero la hagan!, los pueden hacer pequeños, (son algo contundentes)...ahhh y gracias a una fiel lectora que hizo la ya vieja receta de "Butter cookies" y quedo muy gustosa de ellas!. Bon apetit y au revoir!, P.

martes, 24 de mayo de 2011

Pastelillo candente.

"Pastelillo candente" no es una novela pero ahora que lo pienso, podría serlo...!, en fin, la nota es otra.
Me estoy transformando. Estoy viviendo grandes cambios pero no se si les ha pasado que, cuando uno esta sumergido en una situación, es muy difícil ver la magnitud del todo. Entonces, estoy con mi vida profesional que avanza, retrocede y pega grandes saltos...En medio de estos "zarandeos", trato de mantener la calma porque se lo que puedo dar y no me apachucho... Y mientras Petit espera, las cosas van tomando un sabor interesante.

"¿Porqué tanto silencio?, ¿porqué tantos días sin novedades?", se preguntaran todos ustedes...Creo que ya no soy la Petit de antes...todos evolucionamos pero creo que mi cambio va de la mano de la evoluciòn de mi vida profesional. Estoy más arriba y, por el momento, todo esta más aburrido y todo está más complicado.
Les cuento que he tenido semanas de locura, de bronca, de mal humor, de furia, de cansancio y la verdad solo me salia escribir mierda mal escrita, por lo cual decidí dejar en las sombras mis escritos.
Y ahora aquí estoy, renovada, en esta ciudad que día a día es más caótica con gente más estresada. He sobrevivido al tren Sarmiento, a no saber que ocurriría con mi continuidad en el trabajo, a mis manos cansadas, a mi mente agotada, a mi gripe no gripe de casi un mes, a la oscuridad del sótano en el cual trabajo y al poco tiempo para mi vida personal.

El panorama actual de esta pastelera que día a día lucha para no colapsar es:
a-Estoy dictando clases de gastronomía en un instituto.
b-Estoy a cargo de la re estructuraciòn de la carta de tortas del sector "confiterìa" de mi actual trabajo.
Guauuuuuuuuuuuuuu....me estoy sintiendo grossa mis queridos lectores!!!!!!!!!!!, jejeje...Guauuuuuuuu....!!!.
En una especie de "Amelie" mi vida fue dando giros inesperados con algunas casualidades- causalidades...Vean ustedes:
-Dar clases: venía muy limada de todos estos años de esta profesión y en un intento de tener un año "sabático de pastelera" me presente para un aviso de "Secretaria" para un instituto de gastronomía. En la segunda entrevista, (ya con los dueños de dicho instituto), cuando ven mi cv se quedan extrañados...A las pocas palabras me ofrecen dictar clases. Ya hace dos semanas que dicto dos cursos. Uno de "Cocina para chicos", (tengo tres grupos), y otro de "Pastelería y panadería acelerado " para adultos. Estoy muy contenta y es una experiencia muy extraña que merece una nota aparte.
-A todo esto, en mi trabajo... el gerente no me daba permiso para entrar más tarde uno de los días que dicto clases, (además de que estoy casi sin franco ya que en mi franco concurro al otro curso). Sobrepasada por la carga horaria y por la negativa, ya había empezado a buscarme otra cosa cuando dicho gerente me pide que haga unas tartas para degustar. A los dos días me llama y me propone darme la tarea de la re estructuración de la carta de la confiteria y a cambio ceder con mis horarios.
Así que aquí estoy...empezando esta gran tarea...además de ser la primera mujer que pisa la cocina de este lugar voy a osar cambiar las tortas diseñadas por un gran pastelero que ahora está en la competencia de la casa para la cual trabajo. Creo que voy a hacer historia gente querida!. Hay que re estructurar unas 15 tortas y sumar 15 variedades más. Tengo unas cuantas dificultades en mi sector pero como ya me conocen: voy siempre hacia adelante!. Me falta mi mano derecha, (porque ya la tengo hace un tiempo), "Nahue", pero tiempo al tiempo...la verdad lo necesito para este gran cambio!.

-"Parte de mi crisis de profesión":
Pasaré por pequeños lugares, por grandes lugares, por patéticos y excéntricos lugares, por infinidad de lugares y una única cosa me preocupa: perder la pasión por lo que hago. Mi única lucha verdadera es por no caducar, es por no ser vencida por las condiciones del medio y de la profesión. Es que en el fondo somos artistas de las cocinas y me pone triste el solo hecho de pensar en perder el gusto por lo que hago o hacer las cosas sin gusto...

Y luego de esta reflexiòn...
Aquí los dejo con unas fotos del proceso de los panificados que estamos haciendo en el sector y de las tartas que hice el otro día, (es cámara de celular standart así que sepan disculpar, ya saben que lo mio no es la tecnología). Espero poder estar aquí mas seguido, (ya se que siempre digo lo mismo, jejeje...). Cariños a mis fieles lectores y a los nuevos que se vienen sumando, de esta pastelera "candente": ¡Pasteles voladores para todos!, P:)

domingo, 1 de mayo de 2011

Metamorfosis.

Estoy sufriendo una especie de metamorfosis.
Consecuencia: me encuentro bloqueada para escribir. Miles de ideas, poco tiempo, algunos problemas, algunas novedades y yo intentando focalizar ...pero no he podido. Por eso este espacio de nada. El trasfondo es: una crisis de profesión. En cuanto me estabilice volveré con más y por más. Los extraño de en de veras. Hasta pronto mis queridos lectores, P.

viernes, 18 de marzo de 2011

Just a perfect pizza, just a perfect moment.

¿Alguna vez vivieron un momento sublime de comida?. Algo así como tener a el plato perfecto, en el lugar perfecto con la compañía perfecta?. Un éxtasis de sabor, color, aroma, temperatura, entorno, sonrisas, charla...Un momento único, inesperado, que se va conformando segundo a segundo, que nos va penetrando poco a poco hasta llegar a lo más profundo de nuestro ser. Una especie de nebulosa de placer que no sabemos si de repente : "pummmm", podría ser pinchada.... ¿Alguna vez vivieron algo así?, ¿Alguna vez se sintieron tan felices que recordaron a "ese plato" como "la comida perfecta"?. A mi me ocurrió este verano pasado...


"¿Vamos al parador tal que tengo unos amigos mios que trabajan en la cocina?", y ante la pregunta/invitación de "este muchacho" di mi acertada respuesta de "Si, obvio, vamos!". Luego de 30 minutos en un colectivo intervalneario, llegamos a la ruta a la altura del parador. Era la nochecita y el día había estado muy ventoso y nublado. Caminamos hacia adentro en búsqueda de dicho parador. Llevábamos look informal de día "nublado de playa". El parador estaba dividido en dos sectores: un gran parador sobre la playa con deck, techo de paja, grandes arañas lumínicas y sillones de rattan y otro parador restaurante unos metros hacia adentro; ambos interconectados por un camino de madera y antorchas. Luego de invitarnos, muy amablemente, con una gaseosa en el parador de la playa y tener una larga charla con un "anónimo" empleado del lugar que prontamente se hizo conocido, fuimos hacia el restaurante. El sol ya había caído y la arena volaba en todas las direcciones. Atravesamos el camino de madera protegiéndonos de la arena como pudimos. La idea era ir a el encuentro de un gran amigo de mi muchacho quien era el chef del lugar. Una vez dentro del restaurante fui presentada al chef y al ver que yo era "del palo", prontamente echamos migas. Que pim que pam...música de fondo...una graaan barra de madera, todos los costados del lugar con amplios ventanales, grandes lámparas colgando del techo, algunos sillones con tapiz de plush color violeta y una fiesta de disfraces, (que arrancaría más tarde), para los más pequeños que estaban parando en el complejo del parador. El cocinero a cargo nos invitó con una pizza al horno de barro y leños. Fuimos a ver como nos hacían la pizza y nos encontramos con una situación altamente pintoresca. Detrás del sector de la parrilla, se podía ver la gran, algo antigua y batallada cocina y, por delante, el sector de "El"... el pizzero, parrillero y multifacético joven cocinero llamado "Bruno".

Ya su aspecto invitaba a la charla. Detrás de el una gran parrilla de acero, a un costado el horno de barro, por delante una mesada de madera y una pequeña bacha, al otro costado una heladera bajo mesada y una gran estantería de madera blanca con vajilla. Bruno: sonrisa pintada en su fino rostro y unos revoltosos rulos que asomaban de su gorra blanca de cocinero. "Hola chicos", nos dijo, (nosotros apoyados en su barra mirándolo), "¿Van a comer una pizza?!". Irradiaba una mezcla de alegría más sabiduría más picardía. Con su cuerpo delgado y ágil comenzò "La danza de la pizza"... Sus piernas se bamboleaban y su delantal blanco de batallero no paraba de moverse. Yo comencé a hablarle. El movía su cuchillo y cada tanto lo limpiaba en un repasador que parecía ser su mano derecha. Para cuando la pizza estaba en el horno, ya habíamos intercambiado mucha información acerca de esa cocina, de la convivencia del grupo de cocineros, de hacer temporada, de trabajar en Montevideo, de la pastelería y demás... El joven Bruno termino hablando con mi muchacho de su banda de música y pasándole un demo que tenia cargado en su celular. De fondo las brasas ardían. En la otra punta del salón, un duo comenzò a sonar y la fiesta de disfraces de los picolinos dio otro toque de color a la noche. Finalmente, de la mano del gran Bruno, nuestra pizza, sobre una gran tabla circular de madera, llegó... Con mi muchacho nos miramos y supimos que aquella pizza nos daría recuerdos. Y no nos equivocamos...

Mientras tomábamos de nuestras botellitas de vidrio la gaseosa con la cual nos habían agasajado, comíamos aquella perfecta, fina, crocante, húmeda, caliente y sabrosa pizza. El aire tenía algo especial, nuestras miradas brillaban y la noche se volvió mágica. Luego de agradecer y prometerle al joven Bruno hablar sobre el en mi blog, saludamos al chef con invitación de trabajar junto a el en un futuro cercano. Nos fuimos agitando nuestras manos. Traspasamos los vidrios y el aire fresco nos hizo recordar que la noche estaba allí, que el tiempo existía y que los sueños pueden ser superados por la realidad.

sábado, 12 de marzo de 2011

Comer afuera, (by un gastronómico).

Resulta que el otro día salimos a comer con amigos gastronómicos. Y aquí debo aclarar que raramente el gastronómico aguerrido y mal pago sale a comer afuera...es un lujo que roza lo ridículo. Pero este grupito de amigos gastronómicos que se conoció allá por el año 2005 ya ha vivido bastante camino mal trecho y cada tanto nos damos el lujo de quemar algunos billetes y hacer trabajar a nuestros colegas anónimos.

"Salir a comer" hasta suena raro para nosotros...El gastronómico lo pondría en términos de "Chicos: veamonos y comamos a reventar" o "Hagamos transpirar a algunos cocineritos" u "Hoy nos toca a nosotros, nada de chaquetas olorientas" o "A ver que tal cocinan estos?!". El ley motiv de la comida afuera es: hablar de gastronomía obviamente y comer y comer y comer y tomar y tomar y tomar. Como salimos rara vez y, además, rara vez coincidimos en horarios libres, la salida grupal de gastronómicos es casi milagrosa y no hay que dejarla pasar desapercibida; digamos que "le hacemos honor a la salida".

/Les cuento que los hombres gastronómicos de este grupito son gustosos del picante y de la comida Mexicana así que optamos por otro restaurante Mexicano, (el año pasado habíamos cenado en otro).

El solo hecho de entrar a un restaurante es para nosotros un "Sientanse como en casa". Entramos al restaurante saludando y poco más seguimos de largo hasta la cocina. La familiaridad es tal que nos sentimos parte del equipo que allí trabaja, entendemos y conocemos cada uno de los puestos del lugar como si fuera nuestra palma de la mano. Entendemos cada gesto, cada movimiento, cada "perro", cada "salvada de papas", cada olvido, si falto alguien, si están bien pagos o mal pagos, si la comida de personal estuvo buena o mala, si el encargado es un garca, un salame, un pancho, un copado o un excelente profesional, si hay compañerismo o no, si trabajan 8 o 18 horas.
Somos un poco más comprensivos con los camareros ante sus errores, sin embargo, a la hora de la propina o de emitir opinión somos menos piadosos. Los "gastronómicos/comensales" cabeceamos unas cuatro veces hacia la puerta de la cocina a ver si, entre vaiven y vaiven, se puede pispear algo. Si llega a asomarse algún cocinero nos sonreímos al ver sus "fachas" y si tenemos oportunidad de encontrarlo en alguna puerta del costado, de atrás, baño o pasillo no perdemos la oportunidad de charlar con el, (la sangre nos tira).
Y nos traen la carta y somos un desastre para decidirnos "que pedir" y queremos probar tooooodo. Hasta que hacemos el pedido y de la nada se agregan platos y bocados y salsitas y a la hora de recibir el pedido la mesa queda chica. Somos algo desaforados y preguntamos al camarero muchas cosas y le pedimos otra agua y el aderezo tal y la salsa tal y "te acordas que era sin cilantro" y "que le ponen" y "que tiene tal plato";somos una pesadilla para ellos.
Los comensales comunes se van yendo y nosotros seguimos allí, a gusto, como queriendo cerrar el local junto con los empleados. Y obviamente que pedimos postre, (además de que el grupo es bastante "cerdofilo" eramos dos pasteleras allí sentadas). Y prolongamos el momento de la cuenta por que nos queremos matar, jejejeje. Y a estas alturas comimos a más no poder, bebimos bastante y contamos las mismas anécdotas gastronómicas de siempre por vez número 50 y nos reímos como si fuera la primera vez. Para cuando nos estamos yendo ya todos los empleados nos saludan y nosotros levantamos nuestras manos...De pasada, si podemos, pedimos ver la cocina, (si aun no pudimos verla). A los cuatro pasos de haber salido del restaurante decimos: "Va, no estaba tan buuuuuueeenaaaaa la comida". Y nos vamos con el rico sabor de haber visto a nuestros compañeros y amigos de la vida gastronómica, esos que solamente pueden entendernos...

sábado, 5 de marzo de 2011

Movimiento.

Nuevamente en la ciudad de bs. as… Mi cabeza va tan rápido como los hechos que han ido ocurriendo en mi vida. Ya he vuelto de hacer temporada y luego de trabajar con un señor chef una nueva puerta se ha abierto en mi camino profesional. Pero primero quiero resumirles cómo es trabajar con un chef conocido, (es lo que todos me preguntan!):
Debo decir que nuestra profesión te embota tanto que, si bien yo sabía más o menos con quién me iba a trabajar, no tenía dimensión de cuan conocido y reconocido es este cocinero por la gente común, (sobre todo por las señoras cincuentonas/sesentonas). Por lo que yo me fui a trabajar con un señor más a quien traté de mostrarle todos mis costados, (solo los decentes, jeje), siempre con tintes humanos y el resultado fue muy divertido y óptimo. He aprendido mucho sobre estrategias, visión, proyección, guerra de egos, de "divismo" y lucha de poderes. He conocido a un chef y al señor humano que hay detrás de la chaqueta. He vivido días de bastante trabajo, exigencia, captando todo lo que me decía, sugería y también días de mucho disfrute, recreación, glamour y carcajadas…casi que no me quería volver!. Como nuestra profesión es tan particular, (mis lectores ya algo sabrán de esto), todo se mezcla en algún punto y este trabajo de temporada me ha aportado un gran crecimiento personal en muchos sentidos. Mi balance es más que positivo sobre todo porque he ganado amigos y grandes momentos de alegría y emoción que jamás olvidaré. También sume un trabajo que me esperaba en la Argentina, (que era uno de mis objetivos).
Y como todo sucede rápido hoy en día ya estoy en pleno movimiento con mi cabecita que aún esta procesando tantas imágenes imborrables.
¿Trabajo nuevo, vida nueva?.
Algo así…horario nuevo, gente nueva, recetas nuevas, área de trabajo nuevo, utensilios nuevos, desafíos nuevos… He entrado a un gran lugar en el cual tengo mucho por hacer pero creo que el logro mayor de este trabajo es y será ser la única mujer dentro de las cocinas, (hay distintos sectores), en todo su historial. Mi mayor dificultad es ser aceptada por los "muchachos" y en eso estoy. Lo que me deja tranquila es saber que esa situación es y será la más desgastante que tendré que superar y se que luego de superarla ninguna situación me amedrentará. Mi segundo desafío es revertir la gran mugre que hay en la pastelería, (ya lo estoy logrando). Mi tercer desafío es que me salgan bien las medialunas de grasa, jejeje…no saben que complicadas son!. Por fin tengo un lugar dentro de lo que es “confiteria/ panadería” y podré hacer todas esas cosas que siempre quise practicar y por mi genero no he podido, hasta ahora!. Como también hay restaurante, cena-show de tango y salón de eventos, (que aun no esta funcionando), tengo posibilidades de aportar mi experiencia en postres y mesas dulces. Mi trabajo será arduo pero al mismo tiempo será una gran experiencia. “Hay mucho por hacer”, como me dijo este gran chef, (el me introdujo en este lugar), pero, si bien estos primeros días son los más duros, me da mucha satisfacción el hecho de seguir de la mano de el y también el hecho de saber que a fuerza de trabajo y razón se puede llegar a donde uno quiere.
En medio del movimiento me reencontré con mi gente querida, mis grandes amistades, mi gata "Thelma", mi bonsai "Akusai" y mi corazoncito que late... Y así sigue la vida... en movimiento constante, con unos días difíciles de adaptación, (viajar en el tren Sarmiento es una gran prueba de bajar a la realidad...quienes lo conocen sabrán entender y el ritmo de bs. as. esta altamente "salvaje"), y con mi mirada hacia adelante.
Los extrañe!, gracias por todos los comentarios que me han hecho llegar, gracias a los nuevos lectores, a los de siempre y gracias a todas las mujeres que me siguen haciendo comentarios sobre una nota ya vieja que las sigue emocionando (“Ser mujer en una cocina”). Todo se mueve y hasta las cosas importantes se renuevan. Aur revoir mis queridos lectores y ¡hasta pronto!, P.

pd: estuve sin computadora, por eso mi ausencia tan prolongada y obviamente por los agitados cambios.
pd1: ya hace tres semanas de mi ingreso al nuevo trabajo y aún no se si me quedaré...La vida moderna esta muy extraña y los empleados parecemos ser piezas de un juego de ajedrez. La vida continúa, mi espiritú esta limpio, en alto y mi curriculum esta mejor que nunca!:).

martes, 18 de enero de 2011

La petite dans le ville des miroirs.

Erase una vez una pequeña en una ciudad de edificios monstruosos, yates, autos de colección, casas lujosas, locales de las marcas más caras, mar, pescadores, restaurantes, mucho bronceado y ostentación.
En la subida de la calle de las palmeras, entre la 11 y la 12, se hallaba una cocina y allí arribó un día, "Petit", con valija en mano. Llevaba consigo algo de ropa, su paraguas anaranjado con estampas, su linterna y su funda de herramientas de cocina.

-La adaptación:
Ya hace un mes que los pioneros de la casa hemos llegado a lo que es y será nuestro habitad en los próximos días. Cuatro personas hemos sido las primeras en arribar y hemos cargado con la privilegiada y ardua tarea de poner toooooodo nuestro lugar en condiciones habitables y de trabajo. Con el correr del tiempo más gente ha ido llegando y nuestros días de “pil-pil“, “86 -86”, (códigos internos), ya se han ido para dar lugar a un auténtico “Gran hermano”. Las calles vacías comenzarán a poblarse y los paisajes ya no serán los mismos.

-La casa:
Convivimos hombres y mujeres, gente de salón y gente de cocina. En la parte trasera del restaurante se encuentra una pequeña construcción con una pared divisoria que da lugar al cuarto masculino y al femenino. Detrás nuestro se encuentra un hotel cuya lavandería da a la cabecera de mi cama. Tenemos un patio con pasto y una palmera muy gorda, muchos pájaros que nos visitan, tres largas sogas para colgar la ropa, una estructura de metal oxidado que sostiene un tanque de agua en cuyo interior hemos ideado el arbolito de navidad y un horno a leños que aun no hemos inaugurado. Nos facilitaron un lavarropas con la puerta averiada que recién esta semana lo hemos hecho funcionar. El logro más grande que hemos conseguido desde nuestra llegada ha sido la construcción de una pequeña ducha al aire libre, (solo contábamos con una ducha para 17 personas y, al menos, de esta manera el tema se descomprimió). La habitación de las chicas corre con ventaja con respecto a la de los chicos: somos tres femeninas contra 9 individuos masculinos, (que están al borde del hacinamiento). A nuestro cuarto lo hemos decorado con ingenio y nuestra reciente adquisición ha sido una planta. Nuestra ventana da al patio; en nuestra cortina de mimbre a modo de puerta hemos colgado un cartel identificatorio y a su lado un timbre artesanal para ser llamadas.

-La cocina:
En el centro de "La cuisine" se encuentra el alma propiamente dicha de la cocina: un bloque reluciente y macizo de fuegos al mejor estilo “Ratatouille“, (“Miralo bien Petit que difícilmente lo vas a volver a encontrar en otro lado”, me dijo el Chef, papá "Chris" el primer día, mientras lo contemplaba).
Tenemos una gran cámara, mesadas de acero, horno convector, mesadas de mármol, una gran alacena blanca al mejor estilo campestre, una batidora industrial muy buena, una sobadora y una serie de elemenetos más…. Fue mucho lo que estaba roto o tuvimos que reubicar y sobre todo lo que tuvimos que limpiar, pero luego de 20 días de arduo trabajo físico y mental: la cocina esta en orden y pronta para deslumbrar a los visitantes y deleitar a los comensales!. El equipo esta casi completo y, de a poco, fue tomando forma, al igual que los platos… Ya todo esta en su lugar y todo tiene su propio peso y personalidad. La carta fue mutando como toda carta y el resultado es óptimo: cocina francesa de la buena!. Mi sector fue adquiriendo ese toque Petit y ya es parte mio… aún faltan algunos toques mágicos pero vamos, (tengo un mega ayudante Venezolano que es una novela en si mismo), por buen camino!.
Se acerca el cambio de año y la ciudad se esta poblando rápidamente de vacacionantes. Comensales: vengan a nosotros!!!!, daremos batalla con uñas y dientes!!!!.

-Por estos días:
La pequeña sale caminar por las mañanas… de fondo, el mar, sigue pacientemente sus pasos. Inventa cosas nuevas manuales y mentales para no perder la creatividad y el buen humor. Interactúa con quien quiere y con quien no, se eleva y desaparece. Se nutre de todo y se siente más fuerte que nunca. Su tatuaje nuevo, un batidor de mano en su pierna derecha, es testigo de todo y es mentor de tantas otras cosas.
Una ciudad, la ciudad de los espejos....una ciudad de fantasía que si no nos sabemos mirar frente al espejo con conciencia todo se ve desdibujado.
Un año que se va y otro que está viniendo. El futuro es incierto pero el presente es más real que nunca.
Felicidades para todos ustedes, mis queridos lectores, y si han dejado de desear cosas este es un buen momento para que lo vuelvan a hacer!!!.Chin chin con aroma a mar y un dejo a excelente cocina francesa…
desde algún sitio, Petit.

pd: la nota tiene algunos días ya pero por temas de tiempo y computadora al alcance me he retrasado, (no saben todo lo que hay por contar!).
pd1: hacer temporada, más que una experiencia gastronómica, es una experiencia y prueba de vida!.
pd2: ya me he mudado de habitación a una más vip!