Hará unas dos semanas llegué al trabajo y note algo raro. Miro, miro y miro.... Me doy cuenta que algo nuevo habitaba en nuestra cocina; era un caño justo en el medio de la visión de cualquiera.... Venia de una inyección y daba a la parte trasera del motor de una de las heladeras bajo mesada. Con los primeros calores "pre-primavera" las heladeras comenzaron a fallar, (en una semana se rompieron todas ecxepto la de tapeo), y, aparentemente, los tècnicos están buscando soluciones. Ya veremos si da resultado el cañete... Para mi es más el jumping libre de las ratitas que el caño de inyección de aire!.
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