miércoles, 7 de octubre de 2009

Cuestión de tamaño.



Los gastronómicos tenemos un pequeño gran problema, se podría decir que es una deformidad laboral que viene en el combo. Para nosotros todo es grande, en cantidad y pesado.
Cuando somos pasantes o recién damos nuestros primeros pasos y nos dicen: “limpiate ése cajón de lechuga o deshuesate ésos tres cajones de pollos o bajate de la cámara los 8 tubos con salsas o agarrate al pisa puré, (lo vemos y es GIGANTEEE...¡oh my good!, ésa cosa tengo que accionar???),etc etc etc”, no entendemos nada…..¡Todo es mucho…todo es pesado…. !.Al final de las primeras jornadas quedamos doloridos hasta lo más profundo de nuestras entrañas; duelen, por sobre todas las cosas, manos, (además de estar quemadas y cortadas), piernas y espalda …. Nuestras cabezas mareadas; no entendemos bien como es “esto de la cocina”. Con el tiempo nos vamos acostumbrando hasta familiarizarnos por completo con toda esta movida. Pasamos a ser dependientes de los rollos de papel film gigantes, de los sachets de crema de 10 lt., de los bloques de manteca de 25 kg., de los rollos de bolsas por doquier, de los bolsones de harina de 25 kg., de los packs de sal por 10 u., de las cajas de chocolate por 10 kg…. de los cucharones extra large, ollas extra large, ultra tuppers, depósitos saturados de mercadería; hasta mecheros de creación casera extra largos....todo es ultra- extra- grande.
Una vez que nos acostumbramos a una cocina profesional, los gastronómicos no podemos acostumbrarnos a la "cocina de hogar", (el hombre se adapta a todo, no? y además es conflictivo...). Todo resulta, chico, liviano y poco. Son chicos los utensilios, es escaso el fuego que sale de las hornallas, es chico el bidón de aceite, la heladera, la mesada, el tacho de basura, el rollo de papel absorbente, el rollito de film nos resulta una porquería y es un bajón cuando nos falta una materia prima. Lo que si nos resulta por demás son los precios; ir al supermercado es, para los gastronómicos, una abofetada a la realidad. Tenemos siempre taaanto y de todo que cuando queremos comprar algo para hacer en casa todo nos resulta excesivamente caro, (debemos ajustarnos sobre manera a la vida cotidiana que tienen todos los seres no grastronómicos).
Cuando un familiar nos dice: “haceme esto o aquello para el cumple o para tal reunión”, primero puteamos, luego gesticulamos una sonrisa y, por último, nuestras cabezas deben adaptarse al escaso número de 4 o 10 comensales… todo un desafío para nosotros!. Pero bueno, esto no es ni más ni menos que una deformidad profesional; supongo será más difícil para el bancario o para el cirujano plástico... .
¿CHICO ÉSTO?, ¿DECISSSS.................?.

5 comentarios:

mabel dijo...

Hay un refrán que dice:Todo es cuestión con qué cristal se mira"
Gastronómicos:Sigan protestando ,pero no dejen de hacernos algo superrrrrr para algún acontecimiento familiar !!!En todo caso repartimos gastos!!!Y a seguir midiendo ,pesando y comparando!!!!

Petit. dijo...

Es así Mabel...y protestamos aqui para poder seguir interactuando con el mundo y que los no gastronómicos no tengan que pagar los platos rotos!. A veces no es tan bueno comparar, jejje....besos!, P.

Felipe dijo...

CHICO ESTO??????Cuando se mira el sueldo!Petit imaginá a un bancario que levanta pila de guita todo el día y a fin de mes....debe sentirse lo que es, verdad????SOMO TODO LABURANTE...JAJAJAJAAA!

Petit. dijo...

Felipe: que decepción, no?; en tu caso debería ser: "poco esto???", jujuuuiii...A ustedes les muestran el caviar y despues les dan mondongo!, Besos, P.

Felipe dijo...

Bravo Petit!Tenés razón, todo es según el color del colador con que se mira....JAJAJAAAAAAAA!Revolución de utencillos en demanda de mas potaje!!!